Opiniones

COHERENCIA ENTRE LAS PALABRAS Y LOS HECHOS

          COHERENCIA ENTRE LAS PALABRAS Y LOS HECHOS

Por : Manuel Almánzar Castillo

En las campañas electorales se dicen muchas cosas que la misma campaña se lleva. Palabras huecas, acusaciones sin fundamentos, promesas que nadie cumplirá: Pura demagogia electorera, pero, también se dicen muchas cosas que hay que anotar, estudiar y comprobar, a fin ver, quién asume con responsabilidad sus promesas de campaña, las incluye en su programa de gobierno y las cumple cuando llega al poder.



En la pasada campaña, fruto de la pobreza discursiva, los insultos y las acusaciones sin fundamento de algunos candidatos, producto de su pobre discurso y de un mal entendido concepto del libre juego de la democracia, bajo la calidad del debate electoral.



Ante tanta pobreza argumental de sus opositores y dentro de ese marco, el entonces candidato y hoy presidente, Leonel Fernández, hizo dos señalamientos, que no eran propiamente electoreros o propagandístico,  sino reflexiones ante tanta pobreza argumental: 1)-En la apertura de una escuela política, dijo que, en el país había una crisis de pensamiento,  falta de profundidad en los argumentos políticos, falta de contenido y también dijo, más adelante, ante la insistencia en un debate político…2)- Que  había falta o incapacidad de conceptualización  y que por tanto, que se va a discutir con alguien que no tiene ideas, ni siquiera de lo que quiere para su país.



El tiempo ha ido pasando y ya en ejercicio de su nuevo mandato, el presidente ha planteado temas tan trascendentes e importantes para nuestro país, como la reforma constitucional y más recientemente, la convocatoria de una cumbre de las fuerzas vivas de  la nación,  para discutir los más trascendentales temas de interés nacional y su vinculación con la realidad del mundo de hoy y la crisis mundial que nos afecta.



Ante tan importantes y trascendentes temas, una parte (por suerte mínima) de la oposición, ha respondido con la misma pobreza argumental a que hacia referencia el presidente durante la campaña. Todo se ha resumido en acusaciones, descalificaciones, y bravuconerías de mal gusto que en nada contribuyen al debate nacional y mucho menos, a desarrollar alternativas gubernamentales viables para evitar que la crisis nos lesione gravemente y encontrar vías de avenencias para avanzar en medio de las dificultades propias de los momentos de crisis.



Gracias a Dios, que los sectores que realmente están interesados en el desarrollo del país, han sido lo suficientemente coherentes  con las necesidades de la hora que vive el mundo en general y nuestro patria en particular y,  participan activamente en la búsqueda de soluciones a los problemas, situaciones y retos del día a día.



Esta es una más de las razones por lo que los dominicanos debemos sentirnos cada vez más complacidos de nuestro presidente. Sus intervenciones en los escenarios nacionales e internacionales en los últimos años, demuestran que estamos en presencia de un líder político que ha ido definiendo y desarrollando un pensamiento político propio, sin olvidar que vivimos en una aldea global que nos hermana. Fruto esto,  en primer lugar, de la formación adquirida en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), al lado del prof. Juan Bosch  y de sus  experiencias, tanto en el plano nacional como  también en su relación, vínculos y participación activa en los escenarios internacionales.



Por eso, no es de extrañar que  sus intervenciones en los diferentes eventos y cumbres fuera del país, son seguidas con tanta atención, incluso por los gobernantes de naciones hermanas presentes. Generalmente, al Presidente Fernández,  le conceden turnos estelares para que desarrolle sus intervenciones. El, siempre aprovecha esos eventos para llamar la atención sobre causas, consecuencias  y soluciones de los principales males que afectan el mundo de hoy y, lo hace desde una visión progresista, incluso, habla del surgimiento de un pensamiento político latinoamericano, que procura cambios sustanciales en las naciones latino-americanas, aunque claro está, este adquiere diferentes formas según las condiciones particulares, no sólo del país en cuestión, sino también de los lideres que la encarnan.



Naturalmente, el atraso político de ciertos dirigentes opositores, les impide ver algo que está tan claro y  a la vista de la gente y por el contrario, se convierten en retranca del desarrollo nacional. Esos son los mismos que se oponen irracionalmente, a los cambios que la sociedad demanda, con argumentos pueriles, o formulando acusaciones que son incapaces de demostrar, fruto del terror que le tienen al avance político y  social de nuestro país.



Es importante pues, que los seguidores del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), y quienes acompañan al presidente en la pesada, pero honrosa tarea de dirigir los destinos de la nación, lo hagan apegado al ejemplo que desde el poder irradia nuestro mandatario, apegado a la ética, dedicado en cuerpo y alma al trabajo, dedicando tiempo para estudiar y conocer los problemas básicos de sus responsabilidades, y sobre todo, identificarse con una forma de hacer política donde prime primero el  interés del país, antes que los interese particulares que tanto daño ocasionan.



Ser seguidor del presidente Fernández, es mucho más que votar por él, o aceptar su liderazgo, es identificarse con su conducta, emular su ejemplo y defender con responsabilidad los más sagrados intereses del país, del gobierno y del partido, haciendo clara conciencia del significado de nuestro lema de “SERVIR AL PARTIDO PARA SERVIR AL PUEBLO”.

2009-02-12 16:43:30