Por Rafael Hernández Cuevas
Si tomamos como cierto que con los acuerdos del pacto por democracia del 1994, realizado en el Palacio Nacional, entre los principales partidos políticos dominicanos en presencia de la Iglesia Católica, la OEA y Estados Unidos, les fueron sustraídos dos años al periodo presidencial de Joaquín Balaguer. Que la democracia dominicana logro un pacto a través del cual se consensuaron algunas políticas públicas en favor del sistema político nacional. Podríamos también afirmar que desde el 1998, el congreso nacional le adeuda 2 años a la democracia y a la sociedad dominicana.
Si partimos de que las elecciones del 1994 fueron realizadas con el grado de polución que se dijo en su momento. Si el resultado de dichos escrutinios origino la crisis política que trajo como consecuencia el pacto por la democracia.
Si el presidente Balaguer estuvo de acuerdo con todos los aspectos que trajo consigo el pacto. Acusado por la oposición de malas artes en el proceso electoral. Tuvo que aceptar el recorte de dos años al periodo presidencial. Si el acuerdo fue consensuado por las más importantes instituciones políticas del país, la iglesia católica y la OEA.
Dicho lo dicho, se podría afirmar que con ese recorte, los signatarios del pacto por la democracia, admiten que las elecciones presidenciales de Mayo de 1994 fueron adulteradas y manipuladas para favorecer al candidato oficialista. Que en tal virtud, Balaguer, en vez de ejercer el periodo presidencial 1994 ? 1998 se vio obligado, de manera legal, a cederle 2 años a la democracia y al pueblo dominicano. Ejerciendo así el periodo presidencial 1994 -1996.
Sin embargo, hoy vemos que muy pocos legisladores han mostrado interés en buscarle la raíz, hurgar en el desfase histórico que origino el pacto por la democracia y concluir en que lo sensato, lo moral, lo ético, lo justo, lo lógico y lo noble es, admitir públicamente, que si el poder ejecutivo del 1994, junto a las fuerzas políticas del país admitió que hubo fraude en aquellas elecciones y que producto de ello, Joaquín Balaguer, como penitencia, le entrego 2 años de su mandato presidencial. Es importante que también nuestros senadores, diputados, alcaldes y concejales; que tanto se desvelan por esta democracia. Que tanto se desvelan y sacrifican por este noble pueblo. Que no duermen pensando en nuestra patria. Que viven pensando día y noche en moldear cada vez más nuestra democracia, hagan lo que hizo Balaguer en 1994:
Honrar la deuda de 2 años demás, que manchados por el mencionado fraude electoral, congreso y gobierno municipal; senadores, diputados, alcaldes y regidores usufructuaron de manera ilegitima.
Por todo ello, parece ser que en estos momentos, la sociedad tiene la lupa puesta sobre los legisladores; senadores, diputados, alcaldes y concejales. Que día a día dan muestras de no saber cual ruta escoger para unificar las elecciones congresuales y municipales con las presidenciales. Que no saben si irse por la ruta de extenderse el periodo dos años mas sin necesidad de elecciones, ó si toman la ruta de modificar la constitución para que las elecciones del 2010 sean por seis años para unificarlas en el 2016.
Finalmente creemos, que si los actuales legisladores, alcaldes y concejales, toman la iniciativa de anunciarle al país que han decidido devolverle a la sociedad y a nuestra patria los 2 años que producto del desliz del 94 le deben a la democracia dominicana. Que las próximas elecciones del 2010 van a ser por 2 años. Entonces tendremos la certeza que la sociedad dominicana empezara a sentir que no todo esta perdido en nuestra clase política. Una iniciativa de tal naturaleza abriría el camino hacia un nuevo estilo de hacer política en nuestra nación.
2009-02-26 22:31:20