Por Ambiorix Féliz Brito,
para www.toyjarto.org
«Ellos que al nombre de Dios, Patria y Libertad, se alzaran; Ellos que al pueblo le dieron la independencia anhelada, lanzados fueron del suelo por cuya dicha lucharan; proscritos, sí por traidores los que de lealtad sobraban: se les miró descender a la ribera callada, se les oyó despedirse, y de su voz apagada, yo recogí los acentos que por el aire vagaban?
Juan Pablo Duarte
Hoy Quisqueya la bella, celebra 165 años de haberse convertido en un Estado independiente, soberano y libre; gesto que indiscutiblemente llena de alegría a todos los ciudadanos de éste tropical país ubicado en el mismo trayecto del sol.
En estos 60,225 días, la República Dominicana ha forjado a duras penas, fortalezas y amenazas que sin lugar a dudas han visto llegar y marcharse, a muchas generaciones de hombres y mujeres. Pero en los últimos lustros se han visto nubarrones en su horizonte.
Indolentes y abusadores, se han servido de la noble vocación de una patria, que para su (des?)gracia contrasta los maravillosos paisajes que ofrece la naturaleza y el calor de su pueblo, con los importunados fenómenos atmosféricos que le han causado tanto daño y dolor. Seres que han tomado parte de las riendas de la Nación, para favorecer sus intereses, para traicionar la confianza de la gente, para perpetrarse recursos de poder que nadie pueda refrendar.
Sería tan tonto hacer referencia a estas situaciones, si no se trae a colación el hecho de que algunos guardianes de nuestra propia constitucionalidad vulneran la misma, ultrajan su vocación y luego aparecen en pomposos actos protocolarios rindiendo falso tributo a la bandera y al Estado. Tampoco valdría la pena hablar de todo esto sin mencionar a tantos ciudadanos que se quedan callados ante tanta corrupción, ante tanto nepotismo, ante tantos hechos que sin importar que provengan del aparato gubernamental o del privado, prefieren impedir el fortalecimiento de nuestra sociedad tan sólo por algunos años de bienestar económico.
Es grave que ya no se crea en los valores, es grave que poco a poco se pierda la vocación de llegar al erario público o a un importante cargo para lograr un objetivo que involucre bienestar y mejoría para los demás; aunque la demandante sociedad internacional margine éstos principios, siempre se puede hacer algo: aquellos que suelen verse ante el poder simplemente se dejan llevar por sus dulces mieles. Dijo Lincoln, sabiamente que ?el poder corrompe?.
Pero tengo algo bueno que decir; mi generación ha abierto los ojos y aunque tímidamente se vean los resultados, los valores han florecido de nuevo. Muchos y muchas jóvenes unen sus voces cada día para luchar contra la impunidad, contra la aberración del dolo y de los históricos escándalos que han debilitado los pocos pasos correctos que han dado los poderes del Estado.
Iniciativas como ?Toy Jarto, pero Creo en mi País?, ?La Lucha?, y otros, son un fiel reflejo de que los dominicanos estamos cansados de lo mismo; de creer en instituciones políticas que debilitan a la Nación. Estamos cansados de que se ensucien los principios de un país que ha salido adelante a base de dolor, de sangre, de mucho trabajo y esfuerzo dedicado. Estamos cansados de que nuestros seres queridos tengan que marcharse a otras tierras porque los inescrupulosos han propiciado un vacío que no permita a un padre sostener a su familia en su propio entorno.
Estamos cansados, pero por lo menos ya comenzamos a hacer algo??.
Finalmente, quiero reflexionar en lo siguiente: Leah Marie (mi queridísima pero súper inquieta sobrina) hace 3 años en junio, y me pregunto si su generación verá con los mismos ojos todas mis tribulaciones, todas las penurias, toda el hambre y la miseria a la que tantas personas se ven sometidas.
¿Celebrará, con reflexiones tristes, la grandeza de un día como hoy, donde debemos congratular el orgullo nacional?
Quisqueyanos valientes, Alcemos
Nuestro canto con viva emoción,
Y del mundo a la faz ostentemos
Nuestro Invicto, glorioso pendón
Salve! el pueblo que, intrépido y fuerte,
A la guerra a morir se lanzó,
Cuando en bélico reto de muerte
Sus cadenas de esclavo rompió.
Ningún pueblo ser libre merece
Si es esclavo, indolente y servil;
Si en su pecho la llama no crece
Que templó el heroísmo viril.
Más Quisqueya la indómita y brava
Siempre altiva la frente alzará;
Que si fuere mil veces esclava
Otras tantas ser libre sabrá.
¡!!!!!!!!!!!!QUE VIVA LA REPÚBLICA DOMINICANA!!!!!!!!!!!!
¡!!!!!!!!!QUE VIVA!!!!!!!!!!!
2009-02-27 13:39:52