Opiniones

¿DE QUIÉN ES EL FRACASO?

Por Ramón Zabala

El primer mandatario de la nación, su excelencia Dr. Leonel Fernández Reyna anunció que el modelo económico implementado en República Dominicana no ha dado los resultados esperados. Saludo a nuestro presidente por admitir lo que han dicho la mayoría de los sectores vivos o más bien de poder económico y social que están suplantando aceleradamente el liderazgo político nacional, en cuando a decidir con respeto a las políticas públicas implementadas por el Estado para los diversos sectores de la producción y los servicios.

Las criticas al modelo económico son viejas en el país, algo más que la implementación del modelo mismo, lo que el presidente dice se enmarca en el estilo personal único que este aplica en su vida pública. Pero las pruebas más recientes de la incompatibilidad del liberalismo económico con los requerimientos de la sociedad dominicana están justificadas en el grito de los productores agropecuarios e industriales por la insuficiencia de las medidas anunciadas por el gobierno en mas de tres oportunidades en el curso de los últimos dieciocho meses, para ayudar a estos sectores a resolver los problemas de competividad de cara a las necesidades de incorporación a un sistema global que debe repartir con equidad empresarial, entre grandes y pequeños los inmensos recursos económicos que se manejan con la monopolización de las inversiones de capitales el uso de sus utilidades y el control de los mercados.

De manera que el anuncio del presidente es el mismo que hizo el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) hace menos de 90 días, por lo que, no podía ser desconocido por el hombre más y mejor informado de la nación, de ahí que la admisión del doctor Fernández Reyna con relación al tema en cuestión, no deja de ser como llover sobre mojado, cuando lo que importa para toda la población dominicana es la capacidad de las autoridades nacionales para dar repuestas positivas a esos requerimientos nacionales y populares que crecen cada día y quitan el sueño a toda mente sensata, interesada en la solución de una problemática que hoy toca para dos los estamentos políticos, económicos, sociales y culturales de un pueblo que eligió por tercera vez a un equipo gobernante, a sabiendas que son empleados sobrevaluados y superpagados por la gran capacidad que se autoatribuyen para resolver los problemas que el jefe supremo de este equipo dice a toda la nación: EL MODELO FRACASÓ.

Esta afirmación es compartida por nosotros los grupos empresariales las asociaciones y gremios profesionales y laborales del país. De manera que a partir de ahora no será necesario preguntar a alguien ¿DE QUIÉN ES EL FRACASO?

2009-03-10 17:06:01