Mario Rivadulla
9 de Marzo de 2009
Los intentos por modificar los límites del Parque Nacional del Este son un tema recurrente. Y en cada ocasión, despiertan una fuerte oposición y serias denuncias de que más que un reordenamiento territorial, lo que se persigue es abrir las compuertas para que inversionistas extranjeros, asociados a compinches locales, puedan incursionar en tierras que constituyen un área protegida.
No obstante las objeciones expresadas por distintas entidades ambientalistas, la Universidad Autónoma de Santo Domingo por boca de su Rector y la misma Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales, el proyecto presentado en este sentido por el diputado reformista por Higuey, Sergio Cedeño, fue aprobado de urgencia en la Cámara Baja en primera lectura. No se ha divulgado ni se alcanza a comprender cuál pueda ser el apremio del tal proyecto para haberle impartido su bendición con tanta celeridad. Mucho menos, tratándose de un tema tan controversial y que ha suscitado tales niveles de rechazo.
No solo eso, sino que el debate en el plano público ha derivado al insulto personal. Tan así, que apelando a un lenguaje totalmente reñido con la que debiera ser respetable investidura congresional, el promovente del proyecto reacciona airado contra las objeciones del Rector Franklin Garcia Fermín calificando sus declaraciones como ?desconsideradas y mentirosas?. Como ya parece ser costumbre en nuestro cada vez más degradado estilo político, se apela a la descalificación y al insulto personal.
Al proyecto en cuestión se le presenta un obstáculo que, por esa via, le será muy difícil de remontar. Es la oposición de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, hoy a cargo de una figura que da notación de que ha tomado su trabajo muy en serio. El doctor Jaime David Fernández, en carta que dirige a la Comisión de Diputados que evaluó el proyecto del señor Cedeño, expresa que Boca de Yuma, tomado como excusa y punta de lanza del mismo, nunca ha pertenecido al Parque del Este por lo que recomienda dejarlo sin efecto, salvo, expresa con marcada intención, que el mismo esté encubriendo otros propósitos. En iguales términos se pronuncia Eleuterio Martínez, Subsecretario de Areas Protegidas de Biodiversidad, advirtiendo que la Secretaría del ramo se mantendrá ?alerta y vigilante? a fin de impedir todo intento de apropiarse de terrenos que son parte del patrimonio dominicano.
Como se puede apreciar, un proyecto de esos niveles de oposición y controversia, en particular por la propia autoridad ambiental y que a ojos vista suda suspicacias y posibles intereses oscuros por todos los poros, no se puede ni se debe salcochar ni ser objeto de un tratamiento festinado como se pretende en el presente caso.
En juego más que el prestigio de la Cámara de Diputados, que no está precisamente en un nivel alto y que por lo visto parece importar muy poco a algunos de sus integrantes, se encuentra el patrimonio natural del país, que hoy más que nunca tenemos que conservar celosamente ante los peligros ciertos de los cambios climáticos más dramáticos y de efectos más desastrosos y persistentes de lo que pueda serlo la crisis financiera internacional.
Tan cierto como que el sol sale cada mañana.
TEMA DEL DIA
¿Cree que deben reducirse los límites del Parque Nacional del Este para segregar tierras y dedicarlas al desarrollo de proyectos turísticos e inmobiliarios?
2009-03-10 17:07:02