Por Héctor Olivo
El fin de semana pasado circularon volantes anónimos, seudo encuestas digitales promoviendo para cargos electorales reconocidos dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana
En esta labor promocional a destiempo no están faltando las reuniones y encuentros encubiertos en procura de posicionamientos de personas adornadas de hermosas cualidades, pero arriesgándose al contradecir una resolución de la dirección política peledeista.
Proceder de la forma descrita contraviene un dictamen del Comité Político del PLD, organismo que dio de plazo hasta el próximo día 13 a una comisión especial para presentar un proyecto de reglamento que regirá el proceso electoral interno con miras a las elecciones de mayo próximo.
El mandato a esa comisión integrada por Alejandrina Germán, Cesar Pina Toribio y Ramón Ventura Camejo, lleva consigo precisar fechas y actividades puntuales para la consulta general interna.
Quebrantar la decisión de la dirección del Partido de la Liberación Dominicana sería un acto de imprudencia política, una transgresión castigable en un partido que tiene en la disciplina su principal atributo.
La militancia política enseña que el dirigente no puede apresurarse ni apasionarse.
Todo a su debido tiempo.
Esos impulsos pueden ser aprovechados encausando acciones solidarias, que tanto lo demanda el momento.
Esos entusiasmos bien pudieran ser canalizados en acciones a favor del medioambiente y de protección a los recursos naturales, tan perentorios para el país.
Es contrasentido, restando más de un año para la celebración de los comicios de medio termino, entrar de lleno a un predebate interno, teniendo por delante las aplicaciones de las recomendaciones de la recién celebrada cumbre por la unidad y la discusiones de la reforma a la Constitución de la Republica que ha de llevar tiempo y atención de la dirigencia política.
Se recomienda caminar despacio hasta encontrar la ocasión propicia.
Con la prudencia se obtienen mejores frutos.
Ha delegado el organismo ejecutivo político del Partido de la Liberación Dominicana en tres experimentados dirigentes la responsabilidad de reglamentar la competencia interna; de redactar las llamadas reglas del juego.
Una larga tradición de ejercicio democrático tiene esta organización política realizando siete congresos ordinarios, nueve congresos electores para las candidaturas presidenciales y tres procesos internos para la selección de los candidatos y candidatas para los procesos de medio término que se realizan desde 1998 hasta la fecha.
Un dilatado ejercicio es la garantía de un nuevo proceso transparente, participativo y representativo
?El tiempo y yo, somos dos? dice un viejo adagio popular, que en el arte de la Prudencia de Baltasar Gracian se completa con la frase que citaremos a continuación ?A quien sabe esperar la fortuna lo premia con el galardón de la grandeza?.
2009-03-23 15:27:13
