Mario Rivadulla
Martes 25,03,09
MEJOR TARDE QUE NUNCA
Con al anuncio de inversiones en proyectos de energía renovable en el país, vale aplicar la conocida frase de ?mejor tarde que nunca?.
Como en tantos otros casos y ocasiones, con el desarrollo de las energías alternativas estuvimos sumidos en una especie de letargo. Esto asì, no obstante que ya desde casi los mismos inicios de los años setenta del pasado siglo, el petróleo comenzó a asomar su garra alcista. Peor aún: pese al hecho de que nuestros dos suplidores, Venezuela y México, establecieron un fondo mediante el llamado Acuerdo de San Juan con facilidades de crédito blando a 20 años para financiar proyecto de energía alternativa, que al menos en lo tocante al primero estuvo fácilmente disponible, nunca pasamos la frontera de la simple teorización. Como siempre hubo abundancia de seminarios, talleres y conferencias de las cuoles surgieron diferentes propuestas pero sin que jamás se concretase una sola.
Ha sido hasta fecha muy reciente en que el precio del crudo se disparó y mantuvo angustiosos meses a unas alturas casi inaccesibles y prácticamente ruinosas para las naciones no productoras, en particular los pequeños países tercermundistas de economías muy limitadas como es nuestro caso, que ya con el dogal al cuello los proyectos han comenzado a tomar forma real. Tan solo entre los años 2007 y 2008, las inversiones anunciadas en este campo, algunas de las cuales han comenzado a ejecutarse, suman seis mil millones de dólares, una cantidad que tiende a crecer en el presente. Los proyectos abarcan construcción de nuevas hidroeléctricas, plantas eólicas y de etanol, conversión de otras a gas natural y fomento de fincas bioenergéticas, entre otros.
Son pasos positivos. Como en ocasión del Primer Seminario Internacional promovido a comienzos del pasado año por la Superintendencia de Energia, expresó su Presidente Arístides Fernàndez Zucco, nuestro petróleo es ?el aire, el sol y el agua?. Todos son elementos aprovechables. Todos capaces de producir energìa renovable, natural, limpia y si bien, requieren una elevada inversión inicial, mucho más barata. Bien por consiguiente que aprovechemos todos estos elementos con que nos ha obsequiado la Naturaleza para hacernos cada vez más autosuficientes en este importante campo y menos dependientes del crudo que no producimos y tan caro nos cuesta.
Pero debemos tener bien entendido que los efectos prácticos de estos proyectos no se sentirán de inmediato. Establecer estas plantas requiere de un complejo proceso de elevada financiación, diseño, fabricación, instalación y prueba hasta ser puestas en operación comercial lo que puede demandar un período de dos, tres y hasta cuatro años. Pero su realización será sin dudas un buen aporte al logro de poder contar con un servicio de energía estable, meta que el Vicepresidente de la CDEEE, Radhamés Segura, con criterio realista ha referido para el año 2012. Bien entendido que para lograrlo no puede haber desvíos, distracciones ni retrasos injustificados y que será indispensable alcanzar el nivel requerido de autosostenibilidad del sistema mediante la eficientización de los cobros y la erradicación del fraude. Por más capacidad instalada de que dispongamos, tenemos que estar conscientes de que los apagones no terminarán mientras haya tantos que se roban la luz, sobre todo gentes poderosas con alto nivel de consumo y elevada capacidad de pago.
TEMA DEL DIA
¿Tiene confianza en que el país pueda desarrollar su capacidad de generación de energía alternativa para lograr reducir su actual dependencia del petróleo?
2009-03-25 13:57:15
