Todos hablan en medios y nadie entiende. Que suben, que bajan intereses, que a pesar de eso, dólar sube, que no hay trabajo y la vida sigue igual de dura.
La gente entiende dinero en la calle y facilidades, a eso le llamamos la política monetaria.
Los Bancos centrales del mundo buscan lograr tasas de interés e inflación bajas así como la estabilidad de las mismas en el tiempo, condición que se pretende alcanzarse en medio de una maximización del crecimiento del producto o producción nacional en el largo plazo y por ende, del empleo de la economía.
Admiro a Héctor sabe bajar tasas, pero estas tienen un piso, hermano.
Las decisiones de los Bancos buscan privilegiar el interés general al intentar mediante el uso de sus diferentes instrumentos evitar que el incremento desmesurado en el nivel general de precios de la economía erosione la capacidad adquisitiva de los ciudadanos, con el efecto negativo más acentuado entre las personas de menores ingresos.
Solo un escenario de estabilidad en los precios puede garantizar bajos niveles en las tasas de interés y por ende, condiciones de crecimiento de la economía duraderas y con moderadas desviaciones con respecto al crecimiento potencial y de largo plazo.
¿Con qué instrumentos cuentan los Bancos centrales de cara una inflación baja?
Los Bancos centrales en el mundo cuentan como principal instrumento para el logro de sus metas en materia de aumento de precios con las tasas de interés.
La regulación del costo del dinero le permite a las autoridades monetarias de los países estimular la demanda agregada de la economía al afectar los niveles de consumo de los hogares, dado el costo de oportunidad que representa consumir hoy frente a ahorrar para el futuro.
De igual manera una reducción en el costo del dinero se traduce en incrementos de la dinámica crediticia del sistema financiero, con el consecuente estímulo a la producción que generan previsiones de mayores compradores en el tiempo.
Así mismo, mediante el cambio en las tasas de interés de la economía los Bancos centrales inciden sobre la dinámica de la inversión privada. Sin duda alguna, tasas de interés bajas harán que exista un punto en el cual la eficiencia marginal de capital o el retorno esperado de algún proyecto productivo sea lo suficientemente atractivo frente a la remuneración o tasa de oportunidad del mercado, lo que lleva a los agentes a tomar el riesgo de inicio de negocios que generan empleo y por ende estimulan el aumento en la capacidad de compra de los hogares.
¿Qué efectos se pueden generar?
Sin embargo y a pesar de ser el tipo de interés el principal instrumento, los Bancos centrales pueden afectar la liquidez con que cuenta la economía y por ende el precio del dinero a través de modificaciones en las reservas obligatorias que deben mantener las entidades financieras en la autoridad monetaria como respaldo de sus obligaciones con el público, las cuales se conocen con el nombre de encajes, al igual que mediante el otorgamiento de préstamos a plazo dentro de su función de Banco vía BCRD en las denominadas operaciones de mercado abierto.
Por último, acciones encaminadas a acumular reservas internacionales así como la adquisición o enajenación de títulos del gobierno en el mercado secundario, afectan la cantidad de dinero disponible en la economía.
¿Qué dilema enfrentan actualmente estas instituciones?
En un escenario en el cual los precios de la energía y los alimentos han repuntado velozmente al tiempo que muchas de las autoridades monetarias de los países han tenido que ajustar al alza las tasas de interés para mantener ancladas las expectativas de inflación de los agentes, el ritmo de crecimiento del producto de las economías ha empezado a moderarse con respecto a lo observado en años anteriores.
La gran inquietud que existe en estos momentos es si la recesión mundial tendrá que seguir enfrentando choques puntuales de demanda los cuales no necesariamente responden a intervenciones de los Bancos centrales mediante el cambio en las tasas de interés, al tiempo que se debilita el gasto de las economías.
Dicho dilema incluso ha hecho que en estos momentos la Reserva Federal tras su agresiva intervención para evitar una recesión en los Estados Unidos, haya vuelto a manifestar su preocupación por la dinámica de la inflación, haciendo que empiecen a crecer las probabilidades asignadas a un ciclo de alzas en las tasas de interés a partir del segundo semestre del presente año.
En RD, la situación no es muy diferente ya que mientras la economía da signos de enfriamiento importantes, la inflación se aceleró en marzo a un ritmo insospechado por el más pesimista de los analistas y hace prácticamente imposible cumplir con las metas fijadas por el Emisor para 2009.
¿Que hará el Emisor de RD en su reunión de Junta Monetaria?
Las previsiones se encuentran divididas entre quienes piensan que el BCRD bajará las tasas de interés 25 puntos básicos, hasta 10.75 por ciento, y quienes creemos que se mantendrán inalteradas en 12 por ciento (Ínter bancos) hasta la crisis que vendra en Sep. Esperela.
Consideramos que el Emisor podría esperar la información del Producto Interno Bruto para el primer trimestre del año así como la evolución de los precios en junio, luego de un mes en el cual la mayor parte del repunte del costo de vida tiene su origen en los alimentos.
Claramente a favor de un ajuste al alza está la dinámica de las inflaciones subyacentes, las que excluyen componentes volátiles afectados por choques de oferta, así como la reiterada necesidad manifestada por la Junta del Emisor de asegurarse de anclar las expectativas de inflación de los agentes. JohnnySanchez1147@yahoo.com
2009-04-06 14:23:14