Mario Rivadulla
Lunes 20,04,09
LOS PUNTOS POSITIVOS DE LA CUMBRE
Si nos atenemos a lo informado por las agencias noticiosas que cubrieron las incidencias de la Quinta Cumbre efectuada y clausurada en los días postreros de la pasada semana, la misma se desarrolló dentro de un marco bastante inusitado . Según esas informaciones, hasta sus instantes finales el evento se desenvolvió en forma desordenada, hubo incumplimiento de honrarios, actividades caóticas y como conclusión, una declaración firmada en solitario por el anfitrión Patrick Manning, Primer Ministro de Trinidad y Tobago, sede del encuentro, debido a que fue imposible lograr consenso sobre su contenido entre los mandatarios asistentes. Como para que no quedaran dudas sobre las discrepancias, apenas un reducido nùmero de entre los treinta y cuatro jefes de Estado participantes asistió a la ceremonia de clausura. Un final no precisamente alentador.
No obstante, hubo dos puntos particularmente positivos. Uno fue la presencia luminosa y refrescante de Barak Obama quien con su carisma y su mensaje presentò un rostro muy distinto al del ?americano feo? que tradicionalmente han llevado los Estados Unidos a estos eventos. El primer presidente negro de Norteamérica impactò por la sencillez de su porte, su actitud cordial y la contundente sinceridad que imprimió a su promesa de cambio de actitud hacia la parcela latina del Continente. Para decirlo en lenguaje coloquial ?se metió a los participantes en el bolsillo?. Lo hizo aún a pesar de que dejó expresa constancia de las diferencias de criterio que mantiene con respecto a la actitud de algunos gobiernos de este lado del rio Grande, muy en especial el venezolano Hugo Chávez, lo que no le impidió estrecharle la diestra en señal de paz y buena voluntad para resolver sus diferencias.
El otro aspecto relevante fue el puente de necesaria cooperación sugerida dentro de este contexto de cambio. No màs actitudes pedigueñas ni ir con las palmas de las manos vueltas hacia el cielo para implorar migajas del poderoso vecino que lo es tambièn del resto de los paìses del planeta, sino para promover una relación cada vez más estrecha,cooperativa y de común beneficio sin condicionamientos onerosos que dentro de la diversidad democrática, promueva el crecimiento econòmico y el desarrollo social tanto como el respeto a la dignidad humana y las libertades esenciales.
Esa nueva postura se resume en dos frases. Por el lado del Presidente estadounidense al proclamar ?No me importa hablar del pasado sino mirar hacia el futuro?. Y por la de la acera latinoamericana, en la del presidente carioca Lula da Silva, quien cada vez acrece màs su figura como estadista de talla continental, al expresar ?Hay que parar con esa manìa de decir que somos pequeños, pobres y de que es necesario que alguien venga a ayudarnos?. Son palabras que rescatan nuestra dignidad.
Buenas intenciones y promesas quedan ahora sometidas a la prueba irrefutable de los hechos. No es cuestión de esperar milagros. Harà falta una buena dosis de sinceridad de parte y parte, paciencia y tiempo para superar malquerencias y suspicacias dejadas en herencia sobre todo por la infortunada gestión de George Bush y la tan a menudo excesiva retòrica populista antinorteamericana alimentada con los resabios de una penosa historia de intervenciones, unas veces a la franca y otras en forma encubierta, las más de las ocasiones del lado equivocado, hábilmente explotados por la izquierda extrema.-De desear que tanto una como la otra queden definitivamente enterradas en el pasado para poder iniciar una nueva era de relaciones provechosas.
Esperemos y confiemos en la posibilidad de compartir ese mejor futuro.
2009-04-21 13:20:19