Por Sergio Acevedo
El talento gerencial de Reinaldo Pared Pérez ha quedado demostrado, no sólo como un eficiente Secretario General del PLD, sino fundamentalmente por la manera sabia que ha conducido el Senado de la República, organismo que bajo su tutela se ha convertido en una escuela de democracia y una casa de cristal, debido a que allí se trabaja con transparencia y de cara al sol.
Cónsono con su visión innovadora de la acción política y la gestión pública, Reinaldo ha dado continuidad al proceso de modernización iniciado en el Senado hace algún tiempo, al cual le ha impreso su propia impronta promoviendo un estilo único de dirección basado en la impulso del talento humano y en la delegación, lo que le ha permitido conducir un equipo de funcionarios magníficos que han estado aportando buenos frutos al Senado y al país.
Los avances logrados saltan a la vista, incluso del vecino menos avispado, lo que habrá de marcar necesariamente un antes y un después porque, al decir verdad, en la tarea de institucionalización, nadie ha logrado resultados tan esplendorosos como Reinaldo. Sólo hay que leer el portal del Senado para que la ciudadanía pueda comprobar la dinámica interna que hay en la institución.
Las Comisiones se reúnen todas las semanas para conocer sus respectivas agendas. Los proyectos son tratados con todo género de rigurosidad para que los mismos se conviertan en un producto acabado de conformidad con las normativas establecidas en la Constitución y los reglamentos. La producción del Senado en esta gestión no se agota en su sede central, sino que también se orienta hacia las provincias en un contacto permanente con las comunidades a través de las Oficinas Provinciales.
Desde la vertiente administrativa se hace un especial énfasis en la profesionalización del personal, al tiempo de que se le ofrece garantía de permanencia en los cargos a los empleados y funcionarios de carrera sin importar sus preferencias políticas, lo que es un paso de avance en un órgano esencialmente político donde cada vez que se producían cambios operaba un estado de nerviosismo y de intranquilidad en los funcionarios-
Reinaldo ha sido riguroso en el respeto a la Ley de Carrera Administrativa. Todos los empleados y funcionarios del área legislativa fueron confirmandos en sus puestos y todos recibieron mejorías significativas en sus salarios y otros emolumentos. El gerente verdadero sabe que para buscar eficacia y rendimiento en el personal es necesario proporcionarle un ambiente de seguridad que le permita potencializar su talento, por eso en el Senado se respira un aire de trabajo, armonía, respeto y consideración paras todos.
Sin embargo, – es preciso decirlo con honestidad- no existe duda de que este joven y brillante político se ha crecido en la conducción de la Asamblea Revisora que conoce en la actualidad la reforma a la Constitución de la República. Su liderazgo se ha evidenciado una vez más, cuando ha podido, gracias a su idoneidad, conciliar la multitud de intereses políticos y de sectores fácticos que gravitan en el país y que procuran influir de alguna manera en las decisiones de dicha Asamblea.
Su conducción ha sido impecable, se ha situado a la altura de los acontecimientos, siendo comprensivo, tolerante, ingenioso y enérgico cuando la circunstancia lo ha ameritado. Los liderazgos emergen de los procesos, hay que ganárselo elevándose en cada momento para poder ser digno del reconocimiento, la estima y la consideración del conglomerado.
Y cada vez estoy más convencido que Reinaldo forma parte de ese circulo de dirigentes del PLD que, gracias a sus esfuerzos de superación y a su capacidad de trabajo, están proyectados hacia el futuro, que en su momento habrán de jugar roles más estelares en la vida pública, porque aunque muchos no lo crean, estamos entrando hacia un transito de los liderazgos. El caudillismo fue una expresión que se correspondió con una etapa del momento político, ahora el país demanda líderes democráticos, honestos que trabajen por el bien común, Reinaldo tiene ese perfil.
2009-05-29 17:13:34