Opiniones

Venezuela en el escenario político latinoamericano –

La discusión, de carácter histórico, que plantea que las fuerzas del mercado deben ser las que regulen las actividades económicas de una nación, porque ellas mismas generan el equilibrio social y económico que necesita tener la sociedad ha tenido y tiene sus partidarios, por eso desde Adam Smith, padre del liberalismo económico, hasta nuestros días hemos tenido los partidarios de esa corriente, que de tiempos en tiempos, han hecho prevalecer esas ideas al interior de las economías y sus unidades de producción, que son las empresas.

Producto de la presencia de esa corriente económica y la puesta en practica de sus postulados en los mercados económicos, el mundo esta pagando las consecuencias del neoliberalismo deshumanizado que han venido padeciendo todas las economías capitalistas, ya que las aplicaciones de políticas económicas neoliberales ha hecho de todas las naciones del mundo un lugar de mayor pobreza y de menos oportunidades para la mayoría de ciudadanos que conforman sus naciones y que creyeron en la autorregulación del mercado y el crecimiento de la economía , partiendo por el equilibrios con que este operaria a partir de la dinámica que generarían las propias actividades económicas de ese mercado.

Los partidarios de una regulación de la economía por parte del Estado al criticar al neoliberalismo y decir que los mercados económicos no se regulan por si mismos, sino que esa regulación debe ser llevada a cabo por el Estado, como instancia superior, para poner en orden todos los intereses privados que interactúan en dichos mercados ha terminado teniendo la razón en la presente coyuntura histórica, ya que la mayoría de los mercados económicos en el mundo no sólo no se han autorregulado sino que han llevado al sistema a la peor crisis de la historia, tal como lo habían previstos los partidario de la corriente del Estado social. Ante la crisis de las economías capitalistas el Estado como ente regulador de áreas vitales de la economía surge como ganancioso de esta discusión.

Por eso si observamos el escenario político latinoamericano y nos colocamos en Venezuela vemos que el Estado en ese país ha comenzado a estatizar algunas empresas. Por eso la pregunta que surge ante los ojos de muchos en el mundo es la siguiente: ¿Es el modelo de estatizar empresas que se esta poniendo en practica en ese país el modelo que puede llevar al crecimiento y desarrollo de las demás economías de la región? La respuesta a esta pregunta es negativa, ya que Venezuela y el presidente Chávez sin bien es cierto han beneficiado a los sectores pobres y medios de ese país con los beneficios que se han derivado del petróleo en los últimos años, sin embargo Venezuela no tiene un modelo de desarrollo de su economía que pueda servir como modelo o referente a los países de la región y el propio sistema económico venezolano es ambiguo y sólo responde a la necesidad que las conveniencias del momento aconsejan.

La ambigüedad de la economía venezolana se expresa en el hecho de que tanto sus sectores empresariales como productivos van en dirección diferentes a los interese que representa el presidente Chávez y su ?modelo de socialista?. En este aspecto debemos decir que el crecimiento de una economía exige la convergencia entre el Estado, los empresarios y los salariados para lograr el crecimiento económico proyectado. Mientras en un país los empresarios, los sectores productivos y el Estado caminen en dirección diferente no hay posibilidad de que la economía pueda desarrollarse y por tanto el bienestar de la gente es escaso.

En el caso de Venezuela la mejoría que registran los sectores sociales pobres y medios en sus condiciones de vida se debe a que el actual presidente ha tenido la habilidad política de repartir una parte importante de las riquezas provenientes del petróleo a favor de esos sectores, cosa que no hicieron los partidos tradicionales, por eso ha ido ganando apoyo político en los mismos , sin embargo hay otra realidad política paralela que sigue prevaleciendo en Venezuela y es que por las propias características políticas de desarrollo capitalista que tiene ese país, la gente no renuncia ni va a renunciar a sus conquistas democráticas, sintetizadas en mayor libertad de expresión, mayor libertad de empresas, mayor libertad de participación política y el surgimiento de nuevas organizaciones y mayores espacios de libertad y democracia para la asociación.

Esas aspiraciones de toda la sociedad venezolana sin distinción de clases y que provienen de las conquistas democráticas de carácter capitalistas impide, en los hechos, que el presidente Chávez pueda imponer una voluntad de carácter absoluta para ejercer la hegemonía sobre la voluntad de todo el pueblo de Venezuela. La imposibilidad de que la voluntad del presidente de Venezuela sea absoluta ante la mayoría de su nación se debe al temor que alberga la gente a ?lo desconocido? La pretensión hegemónica del presidente Chávez la advierten los ciudadanos de ese país ya que ven que no sólo hace esfuerzos por dirigir la vida política y económica de su país, sino también por los pasos que viene dando para que su país tenga influencia económica e inversiones en algunos países de la región.

La compra del 49% de las acciones de la Refidomsa por parte del gobierno de Venezuela y sus inversiones conjuntas para explotar pozos de petroleros en ese país avalan el párrafo anterior. La regulación de la economía de un país por parte del Estado es una necesidad para cualquier Estado ejercer control sobre sus riquezas y el bienestar de la gente y que desea, además, trabajar y equilibrar sus principales sectores económicos con animo de distribuir mayor cantidad de riquezas entre sus ciudadanos, sin embargo cuando una economía distribuye riquezas no por el crecimiento económico de su economía en su conjunto, si no de las ventajas comparativas que reporta un sector , como es el caso de Venezuela y su petróleo; ello viene a demostrar que los niveles de distribución de riquezas y bienestar pueden verse sensiblemente afectados si el petróleo como fuente generadora de esas riquezas deja de serlo, ya sea porque se vaya disminuyendo su producción o por la fragilidad que presenta en ocasiones el mercado petrolero. Por eso hasta que la influencia de Chávez descanse en el petróleo y no en un autentico crecimiento de la economía en su conjunto, el proceso político venezolano, como hemos dicho, es reversible, porque el apoyo al mismo, aunque es fruto de la mejoría de los sectores medios y pobres que se ha ganado Chávez con una mayor distribución de las riquezas emanada del petróleo, sin embargo ello no es, ideológicamente, suficiente para cambiar los hábitos de consumo del venezolano y en el que la libertad de expresión y la libertad de empresa juegan un papel tan determinante, no sólo en Venezuela, sino en el mundo.

En toda sociedad con un modo de producción capitalista el Estado y los empresarios tienen fines diferentes e intereses que no van en la misma dirección; el primeo, como es natural, tiene como misión velar por el bienestar y la libertad de la gente. Los empresarios tienen como misión la producción de bienes y servicios para abastecer el mercado y por vía de consecuencia obtener beneficios. Como se ve tanto el bienestar y la libertad que son responsabilidad del Estado, y por otra parte la producción de bienes y servicios, que es una responsabilidad de las empresas son aspectos que cuando se complementan hacen del sistema democrático y de los gobiernos instrumentos mas eficientes al servicio de la gente, por tanto mientras se tenga la visión unilateral de que el Estado puede dirigir y conducir el proceso político y económico, sin contar con los demás sectores, ello no parece viable ni aconsejable para ningún sistema político, sobre todo porque la historia nos enseña que muchas veces hay variadas formas de control social y político cobijada por un manto ideológico que muchas veces oculta y proyecta ambiciones personales y hegemónica que nada tienen que ver con la libertad y el bienestar que se dice representar y defender.

Por eso la presencia de Venezuela en el escenario latinoamericano con inversiones económicas que se traducen en influencia política en los países de la región es un aspecto a tomarse en cuenta porque puede resultar que ese país con este comportamiento busque imitar ?los aires imperiales? que dice esta combatiendo.

Evelio Arroyo es Sociólogo, Abogado y Escritor.

2009-06-23 15:32:28