Opiniones

Bonos y comisiones financieras en 6 etapas.

Modalidad que debemos vigilar en RD.

Nos llego una nota desde Buenos Aires que queremos compartir para que abran

el ojo con los bonos soberanos y locales en RD.

Negociando con bonos en Venezuela y burlando el control de cambios

CARACAS. ? Los bonos que el gobierno argentino le vende desde hace casi tres años a Venezuela han desencadenado aquí un escándalo creciente, que involucra a bancos, funcionarios, intermediarios y operadores internacionales, que compran los papeles y obtienen así ganancias millonarias. El sustento del negocio es el control de cambios que rige en este país desde 2003.

Se trata de una cadena en la que pocos pierden, que aprovecha la diferencia entre el dólar oficial que el gobierno de Hugo Chávez ha dispuesto para este país 2,150 bolívares por divisa y el paralelo, que llegó a los 6,900 el año pasado y ahora están en 4,200 bolívares.

Es, además, el único motivo por el que a Venezuela le resulta atractivo asistir financieramente a la Argentina, que ya le vendió bonos por $5,936 millones de dólares, desde 2005 hasta hoy. Las declaraciones de hermandad regional y afinidad ideológica parecen, en este caso, no más que la parte folklórica de un negocio concreto, con tasas de mercado superiores a las que cobra, por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional.

En el medio hay comisiones, intermediarios, bonos con descuentos y una adjudicación directa y a dedo, sin licitación ni publicación de montos, del gobierno local a bancos que se desviven por estar cerca del poder. En tierra bolivariana, el último paso controvertido de la saga fueron las «notas estructuradas», instrumentos en que el gobierno endosa bonos argentinos, venezolanos, ecuatorianos y brasileños, que son colocados en el mercado secundario, en el exterior, al dólar libre.

Muchos de los compradores son los propios bancos internacionales de primera línea que se encargaron, a cambio de un pago por el servicio, de diseñarle la nota al gobierno de Chávez. Describimos el robo del siglo en 6 etapas:

– Una vez comprado el bono a la Argentina, el Ministerio de Finanzas venezolano contrata, sin licitación, a bancos internacionales para que diseñen las «notas estructuradas». Esta operación se hace gracias a intermediarios que les cobran a los bancos una comisión por su contacto con el gobierno. Luego, el gobierno vende las notas a otros bancos locales venezolanos, también mediante adjudicaciones directas y sin publicar los montos, al tipo de cambio oficial (2150 bolívares). Para hacerlo, transfiere el papel a una cuenta que el banco comprador debe tener en el exterior, donde no hay restricciones cambiarias. A cambio, el comprador debe pagarle al Ministerio de Finanzas, en Venezuela, los bolívares correspondientes a la compra.

Esta operación se hace ahora con un sobreprecio (prima), que compensa al gobierno ante eventuales pérdidas en el valor de los bonos, algo que ocurrió el año pasado con Ecuador.

Al banco le convino de todos modos la operación porque adquirió los bonos al dólar oficial y puede liquidarlos al paralelo

-Una vez que el banco venezolano tiene la nota, la aprovecha aquí mediante tres alternativas: 1) La conserva hasta su vencimiento y cobra intereses.

2)

La vende al banco internacional emisor, que estructuró la nota, a un valor inferior al que compré, pero al dólar paralelo, obteniendo as una ganancia, el diferencial cambiario era del 30% en 2005 y llegó al 150% en septiembre pasado. Y

3) La vende a un fondo de pensión o a cualquier comprador externo, también con un descuento, pero al dólar libre.

Esta operación se hace gracias a intermediarios que les cobran a los bancos una comisión por su contacto con el gobierno. – Luego, el gobierno vende las notas a otros bancos locales venezolanos,

también mediante adjudicaciones directas y sin publicar los montos, al tipo de cambio oficial (2,150 bolívares).

Para hacerlo, transfiere el papel a una cuenta que el banco comprador debe tener en el exterior, donde no hay restricciones cambiarias. A cambio, el comprador debe pagarle al Ministerio de Finanzas, en

Venezuela, los bolívares correspondientes a la compra El Estado venezolano obtiene así una ganancia cambiaria.

Semejante maraña tiene un condimento que la enturbia más: en muchos casos, los bancos adjudican los bonos a través de un cliente o empresa propia, no directamente: le venden la nota con un sobreprecio y la firma, a su vez, la vende a un tercero. Es la manera que tienen las entidades financieras -todas ellas de porte internacional- de no dejar registros de operaciones al dólar libre. Así la ganancia cambiaria queda fuera del balance del banco.

Sólo a modo de ejemplo vale recordar la tasa de interés que pago Argentina, en julio del año pasado, para colocarle 1500 millones de dólares a Venezuela. En ese entonces, los compradores venezolanos que se hicieron del bono cobraron nada más y nada menos que una tasa del 14,9 por ciento anual en

dólares. Un negocio entre países socios y todo el que no lo sepa que siga bebiendo cerveza.

REFIDOMSA cuela café claro, que no queremos otro negocito de esos, bajo las mangas. Gracias a LANACION.COM de Argentina por la nota dirigida a

JohnSanchez44@hotmail

2009-06-24 15:13:58