Por María Victoria Ureña
Periodista.(809-492-8659)
Las autoridades del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), en el municipio Santo Domingo Oeste, deben ponerse a pensar sobre el rol político que tienen que desempeñar en el próximo certamen electoral.
Son muchos los dirigentes del PLD que han manifestado sus aspiraciones a diferentes posiciones congresionales y municipales, lo que no es malo si las pasiones no se desbordan y producen división interna.
La unidad debe imperar en los peledeístas de Santo Domingo Oeste, como premisa de que ella ha sido el elemento común en todas las victorias obtenidas por la organización. Cualquier aspiración personal debe estar supeditada al consenso alrededor de los pre-candidatos con mayor posibilidad de triunfo y así abrir el camino a la victoria del partido morado.
Los miembros, militantes y simpatizantes del Partido jamás perdonarán a aquellos dirigentes que contribuyan, por acción u omisión, a la promoción de la división dentro de la organización política y, de esa manera, den pie a una derrota en las elecciones de medio término del año próximo.
Que no se vuelva a repetir la triste historia de las elecciones del año 2006, cuando algunos dirigentes del PLD hicieron causa común con la oposición. A diferencia de lo acontecido en esa ocasión, ahora las bases del Partido de la Liberación Dominicana se mantendrán atentas a cualquier conato de pugna que provoquen laceraciones graves que pongan en peligro un triunfo arrollador.
En Santo Domingo Oeste el Partido cuenta con los votantes suficientes para ganar las elecciones venideras. Pero si dirigentes connotados como el ingeniero Manuel Rivas, presidente de la Circunspección No 4; Lidio Cadet, miembro del Comité Político; el doctor Clodomiro Chávez, diputado al Parlamento Centroamericano(Parlacen); el profesor Roberto Núñez, Renato García, doctora Flavia García, Ignacio Ditrén, José Manuel Mesa, el diputado Juan Pérez, Juana Méndez, Cristina Pérez de Amorós no se unifican de nada serviría la gran cantidad de simpatizante que tiene el PLD en esa zona.
Abogamos por la unidad del Partido de la Liberación Dominicana, por una campaña interna sin ofensas, sin atropellos, que todos se pongan de acuerdo y que los ganadores sean el PLD y la comunidad, que exige grandes cambios en el área municipal y que los diputados ganadores promuevan leyes a favor de la ciudadanía.
Otro ingrediente dañino que puede introducirse en la buena relación política entre dirigentes de la organización de la estrella amarilla son las mal llamadas tendencias, focos de contaminación grupales que siembran la hierba mala del divisionismo.
Santo Domingo Oeste merece mejor suerte, necesita cambios urgentes en las autoridades municipales y congresionales; por tal razón, los compañeros del PLD deben sentarse a la mesa del diálogo y el consenso y decidir sobre la base de los intereses del país, del partido y sus militancias.
Recuerden todos que en el municipio por ahora no debe haber Leonelistas, Danilistas, Jaimistas, Josetomasistas, Javielistas, Almeydistas, sino candidatos potables para senador, diputados, síndicos y regidores.
Un buen inicio podría ser que los dirigentes del PLD con aspiraciones a cargos congresuales y municipales se den un abrazo de UNIDAD SINCERA. El lema del PLD es ?Servir al Partido para Servir al Pueblo?, y eso no lo deben olvidar sus dirigentes.
2009-07-23 18:42:24
