Por Enrique Alberto Ramírez/Periodista
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En el béisbol de los Estados Unidos de América, jamás se ha podido ocultar la discriminación racial no sólo hacia los jugadores de color, sino muy especialmente, contra los jugadores de origen latino.
Estamos muy de acuerdo con que no se permita el uso de esteroides y otros estimulantes entre los atletas, eso esta muy bien, pero lo que no debe es impedírsele a las estrellas del béisbol ascender al Salón de la Fama de Cooperstown, por haber utilizado esas sustancias, las cuales no estaban prohibidas en el béisbol.
Desde muy pequeño aprendí en un pensamiento del Padre de la Patria Dominicano, Juan Pablo Duarte, que ?Lo que la Ley no prohíbe, ninguna persona, sea o no sea autoridad, tiene derecho a prohibirlo.?
Considero que lo correcto es trazar ya la ?Raya de Pizarro? para que no se permita el uso de esteroides entre los jugadores del béisbol, pero en lo que no estamos de acuerdo es, en el hecho de que se le impida llegar a Cooperstown a aquellas estrellas que la consumieron cuando no estaba aún prohibida en el béisbol.
¿Por que?
No se ha hecho ninguna investigación conocida que determine si los que ya han alcanzado el Salón de la Fama, lo consumieron alguna vez, por lo que quienes han tenido que enfrentar las investigaciones surgidas en este momento van en desventaja.
Del mismo modo, también hay que tomar en cuenta que no todo el que consumió esteroides pudo lograr el estrellato, por lo que parece que no bastaba el uso de esteroides para ser estrella del béisbol organizado.
Pero igualmente, la relación de posibles consumidores de esteroides, fue manejada con astucia y mala fe para que solamente hiciera daño a los peloteros dominicanos, como Alex Rodríguez y Sammy Sosa, que tenían asegurado ir al Salón de la Fama.
Por esa razón deseo elevar mi voz de protesta contra el racismo que por todos los tiempos ha imperado en el béisbol de los Estados Unidos. Si, donde esos mismos que, exhibiendo una doble moral, nos acusan de racista frente a los haitianos.
Entiendo que es tiempo ya de que el béisbol latino, incluyendo a Cuba, nos organicemos en un amplio frente del béisbol y crear nuestro propio Salón de la Fama del Béisbol Latino ?Roberto Clemente?, por ejemplo, con el propósito de no dejar diluir las grandes proezas de nuestras glorias del béisbol.
La sede de este Hall del Deporte Latino, debe estar ubicada entre los países de México, República Dominicana, Puerto Rico, Venezuela o Cuba, que han sido los mayores productores de estrellas del béisbol organizado.
Esta sería una buena manera de enfrentar el rasismo imperante, mayormente contra los latinos, en el béisbol de la gran carpa.
2009-07-23 23:10:52