Jueves 24,07,09
Mario Rivadulla
OPOSICION ABRUMADORA
Entre los temas investigados por a nivel de opinión pública que está divulgando el matutino Hoy la encuesta Gallup incluyó el tan debatido de la instalación de una planta cementera en la comunidad de Gonzalo, a escasos kilómetros de los linderos del Parque Nacional de Los Haitises. El resultado evidencia un rechazo abrumador al cuestionado proyecto. Un 85 porciento de respuestas negativas entre la muestra consultada por la acredita firma, así lo demuestra. Esta clara y tajante oposición al establecimiento de esa industria en el lugar escogido presupuesta varias lecturas. Sin ánimo excluyente, a nuestro juicio hay tres resaltantes.
La primera de ellas es que la intensa campaña pública recogida y divulgada por los medios de comunicación desde los más diversos litorales ciudadanos y técnicos, que los promotores del controversial proyecto han querido atribuir equivocadamente a intereses económicos contrapuestos, ha logrado forjar un estado de opinión colectivo al punto de convertir el rechazo al mismo en toda una cruzada y causa de carácter nacional. Es seguro que gran parte de quienes se oponen al proyecto no están en cabal conocimiento de la validez de los argumentos técnicos que se han enarbolado en contra del mismo. Pero sienten el justificado temor de que la operación de esa industria pueda provocar los efectos contaminantes que se le atribuyen, lo cual sería evidencia de que el persistente discurso sobre la necesidad de preservar los recursos naturales y la calidad de medio ambiente como requisito de vida ha ido ganando espacio en la conciencia de la gente, lo cual es un tanto muy positivo.
La otra lectura es la celeridad con que se ha producido la reacción al resultado de la encuesta, desde el litoral de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales para tratar de desacreditarlo al atribuir el abrumador rechazo a una interesada campaña mediática. Es el mismo argumento que como antes señalamos, esgrimen los promotores de la cementera en su defensa. Se trata de una coincidencia que en nada favorece la actuación del organismo en este caso en que ha asumido el proyecto con una pasión tal que da lugar a suspicacia, sobre todo cuando el gobierno ha promovido un experticio técnico de las Naciones Unidas con la firme promesa de acogerse a su veredicto como forma de zanjar el conflicto al margen de los intereses y las posiciones en pugna.
Finalmente, el costo político que tendría para el gobierno en general y para la figura de Jaime David Fernández en particular, la instalación de esa industria a contrapelo de un rechazo tan visible, militante y mayoritario, precisamente cuanto el primero tiene demasiados frentes abiertos para crearse uno más y el segundo, una trayectoria pública que cuidar, principalmente en el campo de la defensa de los recursos naturales y el equilibrio ambiental en que se le reconocen logros significativos.
Como conclusión, la pregunta que muchos se hacen es la razón de esta terca persistencia en establecer la cementera en el lugar escogido, a despecho de la controversia, cuestionamientos y rechazo que ha originado. ¿Es que no hay otros lugares apropiados en el país donde pueda levantarse esta industria sin el temor a que su operación provoque los daños advertidos? ¿O será que en la trastienda del mismo se estén cociendo otros posibles beneficios mucho mayores que la simple operación de esta industria?
El tiempo dirá.
2009-07-24 19:29:48