Por Héctor Tineo Nolasco
Diariodominicano.com
MOCA, el 3 de abril de 1805, fuerzas militares haitianas que se retiraban a Haití, desde la colonia del Santo Domingo del Este, masacraron a la población de Moca y perpetraron lo que se conoce en la historia dominicana como la matanza de Moca. Los haitianos huían por la resistencia de las fuerzas francesas del general Eugene Ferrand.
El 3 de abril de 1805, los haitianos tras haber saqueados y quemados las comunidades de Monte Plata, Cotuí y La Vega, se dirigieron a Moca, donde pasaron a cuchillo a sus habitantes y luego incendiaron las viviendas.
Repitieron sus atrocidades en la ciudad de Santiago de los Caballeros.
Una versión histórica resalta que el 3 de abril de 1805, todo el que cayó en Moca en manos de los haitianos fue degollado, y la ciudad fue incendiada al extremo de que los altares de la Iglesia, los archivos y el reloj público de la ciudad fueron reducidos a cenizas.
De acuerdo con la información, en Moca, sólo salvaron la vida dos personas, porque sus cuerpos quedaron ocultos debajo de la pila de cadáveres que dejaron a su paso las tropas haitianas en su marcha de regreso a la República de Haití.
Además de Moca, los haitianos llevaron a cabo matanzas en Santiago y San José de las Matas.
Los haitianos habían rodeado la ciudad de Santo Domingo, que estaba en manos de los franceses, el 8 de marzo de 1805.
Las tropas haitianas eran comandadas por los generales Enrique Cristóbal y Jaques Dessalines, quienes tenían el propósito de desalojar de la isla a las fuerzas de Francia que comandaba el general Eugene Ferrand.
En el momento en que se produjo la entrada de los haitianos, los franceses estaban listos para la resistencia. Incluso, el general Ferrand había preparado la defensa de la plaza e incendió el poblado de San Carlos y elevó la muralla.
También el jefe militar de Francia hizo acopio de víveres y armó para la guerra a la población hábil, la cual llegó a 2 mil hombres.
Los haitianos mantuvieron el cerco durante tres semanas, pero no lograron la rendición de los franceses, quienes se mantuvieron en pie hasta que llegaron refuerzos de Francia, lo que obligó a los comandantes haitianos a retornar sus tropas a la República de Haití, porque temieron las escuadras francesas se dirigieran hacia el Oeste a retomar su antigua colonia.
El 26 de marzo de 1805, los haitianos se impresionaron al ver barcos franceses que iban en dirección al Oeste y pensaron que se dirigían a su antigua colonia de Haití, por lo que decidieron retirarse de la ciudad de Santo Domingo, para regresar a su país.
En su ruta robaron y masacraron a poblaciones indefensas, pero lo más grave ocurrió en Moca, donde asesinaron a toda su población el 3 de abril de 1805.