La elección del presidente Barack Obama ha traído la esperanza a millones de ciudadanos en los Estados Unidos en el sentido de que la economía de ese gran país y las economías de muchos países capitalistas puedan comenzar a experimentar mejorías a favor de sus naciones. La esperanza que tiene cifrada el mundo capitalista en el presidente de Estados Unidos nace del espíritu redentor y de la tendencia libertaria del discurso que lo llevo a la presidencia. La gran visión del presidente Obama del papel que le corresponde jugar a los Estados Unidos en el mundo es otro aspecto que la comunidad internacional tiene como razón para seguir albergando el deseo de un buen desempeño del nuevo presidente.
Por eso, la pregunta obligada que debemos hacernos con relación a la crisis del capitalismo es la siguiente: ¿Tiene el presidente Obama la posibilidad de lidiar con éxito frente a la crisis interna y externa que esta viviendo su nación y el mundo capitalista? A esta pregunta debemos responder diciendo que el presidente Obama ha comenzado a atacar la crisis por la raíz, por eso ha estado tratando de que los sectores que controlan la economía de su país comprendan que para comenzar a enfrentar la crisis sistémica que esta viviendo el capitalismo se deben reformar las estructuras institucionales y los mecanismos que permitan viabilizar una disminución en los niveles de desigualdad que experimentan los canales de distribución de riquezas en los países desarrollados o subdesarrollados.
Esa visión, del presidente Obama, es la que viene a explicar la posición que este ha asumido frente a los sectores que se oponen a las reformas en el sistema de salud de los Estados Unidos y es la razón por la que el nuevo presidente busca encontrar los destinos que han tomado miles de millones de dólares que se han escapado de la economía de su país, por medio de la evasión fiscal, para pasar a engrosar los depositos bancarios en otras naciones del mundo.
El presidente Obama, con las reformas que esta proponiendo, esta consciente que para enfrentar la crisis del capitalismo, ello debe hacerse aumentando los niveles de producción en todo sus sectores productivos y al mismo tiempo ir aumentando la distribución de riquezas a favor de los ciudadanos de su país, ya que el crecimiento de la economía interna de los Estados Unidos debe ser la primera condición para fortalecer el valor del dólar en el mercado mundial.
Cuando el nuevo presidente hace esfuerzos por lograr reformas en el sistema de salud y cuando hace esfuerzos por hacer mas justa la estructura fiscal de su país, esas iniciativas están encaminadas a defender no sólo a los sectores que votaron por él en las elecciones pasadas, si no que su esfuerzos están encaminados a recobrar parte de la hegemonía que han ido perdiendo los Estados Unidos en los últimos años, debido al deterioro de su economía.
Recobrar la hegemonía de los Estados Unidos en el mundo capitalista viene a repercutir a favor de los dueños del gran capital y de la oligarquía estadounidense, por eso resulta una contradicción que los mismos sectores económicos y políticos internos, que en el largo plazo serán los beneficiarios de estas reformas sean los primeros que se estén oponiendo a las mismas. Esto viene a demostrar los afanes egoístas, sin límites, que esta caracterizando a los sectores que se oponen a las reformas y al espíritu visionario y estratégico que proyecta poner en práctica el presidente de Estados Unidos.
Cuando el presidente Obama se preocupa por una reforma migratoria que rija para los extranjeros que viven en los Estados Unidos ese es otro aspecto necesario para organizar y legalizar la estadía de esa comunidad en suelo norteamericano, ya que ella se traduce no sólo en estabilidad para estas familias y sus miembros, si no también por que una reforma migratoria viene a ser un estatuto legal que servirá para que las riquezas que producen millones de extranjeros en suelo estadounidense se canalicen por las vías legales del Estado, para que de esa forma los dueños de la fuerza de trabajo y los dueños del capital produzcan y se desarrollen en un clima que facilite el crecimiento de las riquezas que aporta esa comunidad a esa gran nación.
La esperanza que tiene el pueblo norteamericano y los países capitalistas en el presidente Obama choca con los intereses de sectores económicos, de gran influencia en los Estados Unidos, que en vez de ayudar a la implementación de estas reformas , las ven como un freno a su afán de seguir acumulando grandes volúmenes de riquezas, sin darse cuenta que la perdida de poder y hegemonía por parte de los Estados Unidos en el mundo, en los últimos años, se debe a ese afán egoísta y sin limites que ha caracterizado a esos sectores, mientras que quienes con esfuerzos producen esas riquezas no tienen lo esencialmente necesario para vivir. Esa es la razón por la que Estados Unidos ha ido debilitándose en la pujanza de su economía y esa es la razón por la que en la actualidad su hegemonía se proyecta con tanta debilidad en todo el mundo capitalista. De esto deben estar conscientes quienes se oponen a las reformas estratégicas que esta promoviendo el presidente Obama.
Los sectores económicos que controlan la economía de Estados Unidos deben estar concientes de que la posición a favor de las reformas económicas y sociales que esta encabezando el presidente Obama es una condición necesaria para que ese país mantenga su sitial en el mundo capitalista, ellos también deben estar conscientes de que esas reformas son una condición necesaria para la estabilidad de los mismos sectores económicos y políticos, que en la actualidad se están oponiendo a las mismas.
En este aspecto debemos recordar que el declive que experimenta la economía de Estados Unidos, en la actualidad, se debe a la concentración de riquezas en un solo sector económico y político; ese sector ha estado encabezado por quienes entienden que la economía de guerra es el único medio que le reporta poder y hegemonía a los Estados Unidos, sin embargo los resultados de esa política del sector oligárquico, que ha gobernado a los Estados Unidos están demostrando que su política, tanto en el pasado lejano como en el pasado reciente, es una amenaza para la estabilidad, el crecimiento, la paz y el bienestar del mundo capitalista. Por eso los sectores económicos y políticos que se oponen, en el plano interno, a las reformas económicas y sociales del presidente Obama con ese comportamiento se están oponiendo a que Estados Unidos sea un país mas solidarios, tanto con sus ciudadanos como con los países capitalistas desarrollados que les sirven de satélites y de proyección en el aspecto hegemónico.
La comprensión de la política, como instrumento de poder y de solidaridad, nos dice que si los sectores estratégicos para el desarrollo de la economía estadounidense tuvieran una conciencia y una visión definida de su real misión estratégica a favor de su nación, no tuvieran una posición contraria a la del presidente, ya que la visión del presidente esta apostando a unos Estados Unidos mas fuertes, lo cual en el largo plazo se traduce en mayor estabilidad y permanencia para esos sectores estratégicos de la economía que lo están antagonizando en sus planes de reformas sociales y economicas.
En este aspecto, si recurrimos a la historia encontramos que en Estados Unidos, tanto los Republicanos como los Demócratas, antes del año de 1934, fundamentaron su política exterior poniendo en práctica las ocupaciones militares de varios países, entre ellos Nicaragua, Cuba, Republica Dominicana, y Haiti, entre otros. Esa política de ocupaciones militares la practicaron el gobierno Demócrata de Woodrow Wilson y los Republicanos de Warren H. Harding, Calvin Coolidge y Herbert G Hoover Como se observa los Estados Unidos en ese periodo, antes de los gobiernos de Franklyn Delano Roosevelt tuvieron una política exterior de confrontación en el plano político y militar en los paises de la región latinoamericana y hacia Europa; esa política varió con la visión estratégica y reformadora que le imprimió a sus gobiernos el presidente Roosevelt, ello le permitió conseguir, no sólo la recuperación económica de los Estados Unidos después de la gran crisis del año 1929, si no también fortalecer la posición hegemónica de los Estados Unidos en el mundo.
El presidente Roosevelt no sólo inauguro una política de buena vecindad hacia los países latinoamericanos y el mundo, si no que también ayudo a muchos países europeos a su recuperación económica, a esto le ayudo la pujanza que registraba la economía de Estados Unidos, una vez terminó la segunda guerra mundial. El presidente Rosevelt pudo tomar esas medidas reformadoras a favor de las economías capitalistas de su época, porque la economía estadounidense registraba grandes niveles de crecimientos en su producción industrial y en otros sectores productivos. A ello contribuyo la política de no confrontación del presidente Roosevelt hacia los países de la región.
Como se observa, para enfrentar la crisis con éxito se hace necesario poner en marcha la economía de los Estados Unidos y de paso tomar medidas en el plano político para que los niveles de confrontación militar sean reducidos a su minina expresión. Ello es una garantía para poder crear un clima de estabilidad y convivencia social que necesita todo sistema económico y político para poder crecer y de esa forma servir de apoyo a la producción de bienes con el objetivo de fortalecer los canales de distribución de bienes y riquezas a favor de la sociedad en su conjunto.
La visión del presidente Obama a favor de las reformas económicas y sociales en los Estados Unidos se inscriben dentro de su visión estratégica de fortalecer la economía interna, ya que ello es una condición necesaria para fortalecer las demás economías capitalistas, ya que ello ayudara a fortalecer y legitimar el capitalismo, no sólo en los Estados Unidos si no también en todo el mundo capitalista, por esos quienes comulgamos con la libertad y la democracia en el mundo debemos ayudar a que todas las reformas económicas y sociales, que son una aspiración de la mayoría de las naciones y sus pueblos, sean una realidad en favor de sus ciudadanos, ya que de esta forma no sólo el presidente Obama y sus reformas nos ayudaran a seguir avanzando en el terreno de las luchas democráticas, sino que ellas también nos ayudaran a vivir en un mundo menos egoísta y mas solidario.
Evelio Arroyo es sociólogo, abogado y escritor
2009-08-31 16:58:50