Opiniones

EL TIRO RAPIDO

Mario Rivadulla

Martes 1,09,09

En sus ediciones de ayer y de este día, el matutino Hoy ha vuelto sobre un tema de gran importancia para el país, tanto desde el punto de vista económico y social como en el orden arancelario y fiscal. Se trata de la competencia ilegal y desleal que para productos que se fabrican en el país con la debida calidad, representan los similares que están siendo importados desde Centroamérica, donde son elaborados bajo el régimen de zona franca y reciben subsidios, exoneraciones e incentivos de sus respectivos gobiernos. Tales artículos están entrando en el país libremente, es decir sin pagar un solo centavo de arancel en las aduanas nacionales, amparándose en el Tratado de Libre Comercio vigente con la República Dominicana.

Resulta, sin embargo, que el Tratado en cuestión que establece el libre intercambio de mercancías entre nuestro país y los centroamericanos, excluye de manera expresa todos aquellos que son fabricados con materias primas no producidas en el país que los elabora, que proceden de plantas que operan bajo el régimen especial que rige las zonas francas industriales o que reciben algún beneficio adicional de sus gobiernos, ya sea un incentivo a la exportación, una exoneración fiscal o un privilegio de cualquier otra naturaleza.

La razón es muy simple. Partiendo del principio de que ?lo que es igual no es ventaja?, resulta evidente que el fabricante local, por más esfuerzos que haga ni eficiente que sea, nunca podrá competir frente a un productor extranjero que disfrute de las ventajas especiales que antes mencionamos y que no se le otorgan al industrial dominicano. Y esto es, precisamente, lo que está ocurriendo ahora mismo con el alambre de cobre, los sacos para envasar arroz, habichuelas, fertilizantes y otros muchos renglones, las botellas de vidrio, las medias y otros diversos productos que son ofertados aquí a un precio muy inferior al que los venden en sus países de origen en perjuicio del fabricante nacional. Pese a que se trata de una violación flagrante de las exclusiones establecidas en el Tratado de Libre Comercio con Centroamérica, se ha estado reiterando con una permisividad inexplicable por parte de nuestras autoridades.

Los resultados de esta incalificable tolerancia no pueden ser más funestos. Imposibilitados de competir en tales condiciones de desventaja, los fabricantes locales pierden mercado y están registrando fuertes pérdidas en sus operaciones. Muchos tendrán que cerrar sus puertas de continuar esta situación; cientos, miles de trabajadores corren riesgo cierto de perder sus puestos y pasar a engrosar el nutrido ejército de los desempleados; las aduanas del país han dejado de percibir miles de millones de pesos que ayudarían a reducir y quizás hasta hacer desaparecer el déficit de 10 mil millones que ha avanzado su director Rafael Camilo registrarán este año y el fisco está dejando igualmente de ingresar impuestos que le son tan necesarios para compensar la baja en las recaudaciones. Adicionalmente, el déficit comercial con Centroamérica ya anda por los mil 300 millones de dólares y continúa en ascenso.

Hora es ya de poner término inmediato a esta situación absurda. De que las autoridades correspondientes actúen con la energía y la diligencia de que hasta ahora no han hecho gala para detener esta violación flagrante, debidamente documentada y fácilmente verificable, de las normas del Tratado de Libre Comercio con Centroamérica y en defensa de los intereses nacionales. Que a fin de cuentas éste y no otra es la función que les toca desempeñar y para la que fueron designados.

TELEDEBATE. Telefuturo. Canal 23. ?teledebate(a)hotmail.com?

2009-09-02 12:44:58