En el proceso de convención interna que proyecta para este mes el PRD con miras a elegir al secretario general y a otros directivos de esa entidad se da una situación muy sui generis. La situación especial que ocurre en torno a la elección del próximo secretario general se debe al hecho de que dependiendo a quien se elija para esa posición la organización opositora se fortalece o se debilita en las tareas de consolidación del proyecto de poder que esta encabezando y construyéndole presidente de la entidad, con miras a las elecciones del 2010 y del 2012.
En este aspecto debemos decir que la política, en determinadas circunstancias, tiene sus propias leyes y tendencias y en la coyuntura presente la reflexión de las bases ha aconsejado mantener la coherencia de seguir respaldando un proyecto de poder que debe fortalecerse con los procesos internos para poder lograr el objetivo principal de acercarse mas al poder en las próximas elecciones. Esa es la percepción que tienen las bases del PRD y en esa tarea orientan sus esfuerzos para la elección del secretario general de la entidad.
Las preferencias y simpatías por determinadas corrientes es una demostración de la necesidad de que los procesos democráticos jueguen al equilibrio, por eso la competencia siempre debe ser vista como algo natural en las luchas políticas y sociales, sin embargo en el caso de la competencia por el puesto de secretario general del PRD se advierte una voluntad política mayoritaria que busca darle apoyo y continuidad al proyecto de poder que encabeza el presidente de la organización.
La motivación principal de las bases del PRD en esta coyuntura es la construcción de un partido unido y fuerte con un secretario general y un presidente con una visión de conjunto, orientada hacia el cambio político en las próximas elecciones. Las bases están motivadas en elegir a una persona que contribuya con la tarea de solidificar los espacios y alianzas, que en el plano político y social ha venido realizando el presidente de la organización en los últimos tres años, en su esfuerzo por construir un sólido proyecto de poder, que ayude a viabilizar el cambio del mando político del país, con miras a enfrentar la profunda crisis económica y moral que esta devorando a la nación.
En esta coyuntura las simpatías de las bases del PRD han estado moviéndose en dos direcciones: La primera postula por un secretario general contestatario e inclinado hacia la confrontación, tanto hacia fuera como hacia dentro de la organización. Las bases también han estado reflexionando sobre un secretario general que este inclinado en ayudar a fortalecer la visión del presidente de la organización, que postula una alianza estratégica con todos los sectores de la sociedad, afectados por la crisis económica, y que desean un instrumento político fuerte, que encabece el proceso de cambios que esta demandando el país. Las bases están conscientes de que para ello se necesita un secretario general que ayude a la realización y consolidación de esa visión de cara a las elecciones del 2012.
Las bases entienden que la tarea actual y venidera del secretario general se circunscribe en trabajar para unir fuerzas en torno al PRD y su proyecto de nación. Por eso, son contrarias a la posición de apoyar a un eventual secretario general que trabaje para ampliar los espacios de confrontación de la organización, por esa razón están inclinadas a favorecer un secretario general que vaya en la misma dirección del presidente de la organización, porque advierte que de esa forma ayuda, con sus votos, a consolidar las fuerzas externas e internas que buscan acortar distancias de cara al poder en las próximas elecciones.
Del secretario general a elegir se continuaran emitiendo muchos juicios y opiniones, según sea la preferencia de cada persona, sin embargo la motivación principal que esta prevaleciendo en las bases, después de un profundo proceso de reflexión, es de que sus votos deben ser para fortalecer los espacios sociales y políticos ya ganados por el PRD y su presidente, por eso han descartado votar por opciones débiles a lo interno de la organización, ya que ellas no les garantizan seguir avanzando hacia una posición fuerte de cara a las próximas elecciones.
Evelio Arroyo es sociólogo, abogado y escritor.
2009-09-14 14:33:55