Por Héctor Tineo Nolasco
Diariodominicano.com
SANTO DOMINGO, El 25 de marzo de 1874, el nuevo presidente de la República Dominicana, General Ignacio María González, rescindió el contrato de arrendamiento de la bahía de Samaná, a la empresa “Samana Bay Company,” porque la compañía no pagó la cuota del último año.
El contrato establecía qué si la empresa se atrasaba en el pago, el Gobierno de la República Dominicana lo podía rescindir. La medida fue apoyada por sectores de la vida nacional, incluido el Partido Azul, liderado por Gregorio Luperón.
Ignacio María González tomó el poder luego de que triunfó el Movimiento Unionista, que inició el 25 de noviembre de 1873 con el propósito de derrocar al Presidente Buenaventura Báez.
Báez se vio obligado a renunciar ante el Senado Consultor, el 2 de enero de 1874.
Los firmantes del manifiesto del Movimiento Unionista, nombraron al general Ignacio María González, Jefe Supremo a fin de que formara un Gobierno Provisional.
En febrero se celebraron elecciones y fue escogido Presidente de la República Dominicana.