Por Héctor Tineo Nolasco
Diariodominicano.com
SANTO DOMINGO.- El 23 de marzo de 1854, el Presidente General Pedro Santana dispuso la suspensión del decreto en virtud del cual había autorizado la expulsión del país del Arzobispo de Santo Domingo, Monseñor Portes e Infante y otros tres sacerdotes.
Además del Arzobispo Portes se aplazó la expulsión del país de los presbíteros Gaspar Hernández, Elías Rodríguez y José Elías Peña.
El Presidente Santana presionaba a los religiosos desde marzo de 1853, porque los consideraba partidarios del ex Presidente Buenaventura Báez.
En el momento que desató una crisis con la Iglesia Católica, el presidente Santana agotaba su segundo período de Gobierno. Había sido electo en febrero de 1853, para sustituir a Báez, quien cumplió su período de Gobierno, inició el 24 de septiembre de 1849.
En su nueva administración Pedro Santana rompió sus relaciones con el ex Presidente Buenaventura Báez y persiguió a la Iglesia Católica porque lo apoyó.
El 3 de julio de 1853, Santana acusó a Báez de cometer los peores crímenes contra la República.