Los dominicanos celebramos hoy el 171 aniversario de la proclamación de la República. El 27 de febrero de 1844, con el trabucazo de Ramón Matías Mella, en la Puerta de la Misericordia, nació el Estado dominicano con la aspiración de ser una Nación libre y soberana de toda potencia extranjera como la concibió Juan Pablo Duarte.
La República es fruto del trabajo de Duarte y los próceres que lo acompañaron en La Trinitaria, la organización política que fundaron el 16 de julio de 1838. Duarte aportó su talento y formación para organizar La Trinitaria. Con sus amigos se comprometió a luchar y a propagar las doctrinas separatistas y mantener siempre encendido el fuego del patriotismo. El 16 de julio de 1838 iniciaron un proceso, que a pesar de las dificultades y la represión del Gobierno haitiano, no se detuvo hasta proclamar la República Dominicana, el 27 de febrero de 1844, con el trabucazo de Mella.
De esa manera nació la República Dominicana, concebida por Duarte como un Estado donde tiene que imperar «plena vigencia de los derechos individuales postulados en la Declaración de los Derechos del Hombre, un Gobierno Republicano, división tripartita de los poderes públicos: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Garantía de la propiedad privada individual y colectiva, así como la igualdad social, como la consagra la Constitución de la República que establece que todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, y son acreedoras de la misma protección y trato de las instituciones, autoridades y demás personas y gozan de los mismos derechos, libertades y oportunidades, sin ninguna discriminación por razones de género, color, edad, discapacidad, nacionalidad, vínculos familiares, lengua, religión. Opinión política o filosófica, condición social o personal.
Duarte creía en un sistema de Gobierno democrático en el que la justicia sea lo primero. A 171 años del Trabucazo de la Puerta de la Misericordia, la República avanza para hacer realidad los ideales del Patricio.
En este 171 aniversario de la República, honremos a los próceres fundadores con el firme compromiso de mantener viva la fe en la democracia. Tenemos motivo para celebrar porque República Dominicana vive un proceso democrático que honra a los padres fundadores. Sabemos que tenemos que afrontar el problema de las desigualdades socioeconómicas, y avanzamos en un sistema democrático, lo que se mantiene abierta la vía para lograr las reformas necesarias para crear las condiciones de que una proporción mayor de la riqueza nacional ingrese al presupuesto general del Estado, a fin de que la administración del Gobierno pueda dar satisfacción a las demandas y expectativas de los ciudadanos y ciudadanas.
Importante recordar que en 2012 el promedio de la presión tributaria en América Latina y la subregión del Caribe fue de 20.7%, y el de los países participantes en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el promedio fue 34.1% al 2011. República Dominicana tuvo en 2012 una de las tres más bajas en América Latina y el Caribe, al situarse la presión tributaria en 13.5%, sólo por encima de Guatemala que recibió 12.3% del PIB durante el año.
El pueblo dominicano que aunar esfuerzos para producir las reformas que aseguren alcanzar la sociedad que concibieron los trinitarios liderados por Duarte: un pueblo con educación, salud, servicios públicos eficientes y con cobertura nacional. Programas sociales que cubran a la población que está en pobreza extrema e instrumentos que garanticen la movilidad social de las familias que están en pobreza extrema.
El 171 aniversario de la República, es ocasión propicia para celebrar, porque tenemos la Constitución de 2010, que es el producto de una amplia consulta popular y un pacto político entre el Gobierno del PLD del presidente Leonel Fernández y el presidente del opositor PRD, Miguel Vargas Maldonado. Establece que «El Estado se fundamenta en el respeto a la dignidad de la persona y se organiza para la protección real y efectiva de los derechos fundamentales que le son inherentes. La dignidad del ser humano es sagrada, innata e inviolable; su respeto y protección constituyen una responsabilidad esencial de los poderes públicos».
El 171 aniversario de la República, es una oportunidad para que los distintos sectores de la sociedad acepten que si no logramos las reformas que requiere el país, no sería posible, alcanzar una Nación que pueda superar los grandes retos que nos plantea el presente. Tenemos que alcanzar una política tributaria que sea progresiva en lugar de una política tributaria regresiva como la que se aplica aquí.
Tenemos la esperanza de que los líderes del país asuman el compromiso de participar en el proceso con una visión patriótica que logre producir un consenso que impulse los cambios que requiere el país con la participación de los distintos sectores. Obrar de esa manera, es el mejor homenaje que debemos rendir a los padres de la República.
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2015-02-27 03:40:57