La Batalla de Santiago, la Batalla del 30 de Marzo de 1844, como la bautizaron los cibaeños: los hombres y mujeres del primer Santiago de América, es un acontecimiento que enseña a la colectividad nacional, lo que gana un pueblo cuando se une en torno al proyecto común: la República.
El Ejército dominicano recién creado con hombres que tenían más voluntad que formación militar, se impuso al poderoso Ejército de Haití, comandado por el general Jean Pierrot. Otro triunfo, pues el 19 de marzo de 1844, en Azua, los dominicanos con dos mil 500 hombres derrotaron a las tropas de ocho mil hombres que comandaba el Presidente haitiano Charles Herard, que tenía el objetivo de ocupar la región sur.
La República Dominicana había sido proclamada el 27 de febrero de 1844, con lo que terminó la ocupación haitiana que se había iniciado en el año 1822, pero el Gobierno de Haití, se negaba a respetar la soberanía nacional.
Esa amenaza no amedrentó a los dominicanos, contrariamente, los estimuló a buscar los recursos que se requerían para comprar armas. Matías Ramón Mella y Pedro de Mena, se convirtieron en buscadores de donaciones y lograron el apoyo de personalidades de Santiago. Vale resaltar que Mella ayudó a preparar la defensa de la ciudad de Santiago, y el general Francisco Antonio Salcedo, había luchado para contener el avance de los militares haitianos.
Los comandantes José María Imbert, Fernando Valerio, Pedro Eugenio Pelletier, Achile Michell, Angel Reyes, Román Franco Bidó, José Nicolás Gómez, José María López, Lorenzo y Dionisio Mieses, entre otros, lograron liderar a los dominicanos, quienes unidos vencieron a los haitianos en los ataques que dirigieron con el propósito de ocupar a Santiago.
Con la victoria en la batalla del 30 de marzo de 1844, fue consolidada la soberanía de la República Dominicana. Los haitianos, comandados por el general Jean Pierrot, huyeron en dirección a su país luego de sufrir centenares de bajas.
A 171 años del triunfo dominicano en la Batalla del 30 de Marzo, la ocasión es propicia para honrar a los próceres del 30 de marzo de 1844, y reafirmar la significación que tiene para República Dominicana, la unidad en torno a los intereses de la República.
La victoria en la Batalla de Santiago, nos enseñó que un pueblo unido es capaz de vencer los mayores obstáculos. El 30 de Marzo de 1844, es un referente para apreciar el peso de la unidad y el coraje del pueblo dominicano.
Es lección para el pueblo dominicano, porque es una muestra de lo que podemos lograr cuando nos unimos en procura del interés nacional.
¡Rindamos honores a la memoria de los próceres del 30 de marzo de 1844!.
2015-03-30 08:49:13