Lamentable que la semana Santa haya comenzado con luto. Doce personas han muerto en tres accidentes de tránsito en las primeras 48 horas de un tiempo especial para reafirmar valores cristianos. Cinco murieron en Altamira, Puerto Plata, cuatro en Azua y tres en San Francisco de Macorís. El domingo el Ministerio de Obras Públicas, la Defensa Civil, y otros organismos del Gobierno anunciaron el operativo preventivo y pidieron la colaboración de la sociedad, pero los sucesos de las últimas horas son preocupantes.
El momento es oportuno para llamar a los que van a participar en actividades y a conducir vehículos de motor a comportarse con mesura y no pasar por alto la oportunidad adecuada para la reflexión, porque la vida no terminará con los días de Semana Santa. Cuando pase el feriado, estaremos obligados a retomar las realidades que afrontamos en la vida cotidiana.
Los que van a tomar carreteras deben hacerlo con cuidado para evitar accidentes de tránsito como los que ya han dejado luto y que se pudieron prevenir para evitarlos. La imprudencia y la distracción no pueden seguir como parte de un comportamiento en días especiales como los de la semana en curso.
Los que no se pueden controlar y aprovechan el feriado para disfrutar las bebidas alcohólicas, no deben olvidar que es bueno tomarse el contenido, pero nunca beberse la botella, y que en Semana Santa lo mejor es hacer una pausa y esperar otra ocasión.
Prestemos atención a las medidas preventivas y las orientaciones del operativo que llevan a cabo el Ministerio de Obras Públicas, la Defensa Civil, la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET), el Comité de Operaciones de Emergencias y las medidas especiales de la Dirección de Tránsito Terrestre, como su resolución que prohíbe la circulación de vehículos pesados los días feriados de Sema Santa a partir del jueves al mediodía,
A cada conductor de vehículo de motor que va al volante, debemos decirle que no lo acompañamos si decide consumir bebidas alcohólicas en el tiempo que va al volante. Debemos celebrar, como ha dicho, el Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, Su Eminencia Reverendísima Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez, con la unión del núcleo familiar.
Comportémonos con moderación y prudencia. Rechacemos los excesos que conducen a tragedias que se pueden evitar con una conducta preventiva.
No olvidemos, como nos ha dicho el Cardenal López Rodríguez, que la unión de la familia se extiende también a quienes no practican la fe, debido a que los días de asueto incluyen a la comunidad nacional.
Nuestra solidaridad a las familias que lloran las pérdidas que no se pueden recuperar. Como las pérdidas humanas que hemos sufrido en Altamira, Azua y San Francisco de Macorís.
¡A prevenir lo que se puede evitar! (VD)
2015-03-31 09:49:33