Editorial

En tiempo de sequía

La sequía que sufre el país, calificada como la más grave desde el año 1997, ha ocasionado daños significativos a productores agropecuarios. En la Capital y las provincias la falta de lluvias trastorna la vida de las familias, por lo que domina la preocupación.

En el Distrito Nacional, las autoridades de la Corporación de Acueductos y Alcantarillados de Santo Domingo, ejecutan un programa para la distribución del servicio de agua, y anunciaron sanciones contra las personas y empresas que desperdicien el agua. De igual modo, dispuso la clausura de los lavaderos de vehículos improvisados en distintos sectores del Distrito Nacional.

Se reportan graves daños en las provincias Peravia, Barahona, Bahoruco, Independencia, Pedernales, Elías Piña, San Juan y Azua, en el Sur. En las poblaciones de la Línea Noroeste el problema no es menor. Se han reportado daños a la agricultura y muertes de reses en Mao, Montecristi y otras comunidades.

En el Cibao Central, los productores y las familias están inquietos porque hace más de una década no sufrían una situación como la presente. En la región Este y la frontera la sequía ha motivado incertidumbre. Temen el problema se agudice. Los embalses de las presas no acumulan agua para satisfacer la demanda de las empresas agroindustriales, las hidroeléctricas, riego y el consumo doméstico. No hay la cantidad de agua que se necesita porque no llueve con la intensidad requerida.

Las estadísticas indican que la República Dominicana no había sufrido una situación semejante desde 1997, lo que los expertos atribuyen al fenómeno de «El Niño».

La Oficina Nacional de Meteorología ha informado que las temperaturas se mantendrán calurosas debido a la época del año, el viento cálido y húmedo del sureste y la incursión sobre el país de polvo del Sahara, por lo que recomienda hacer un uso racional del agua en todo el país, debido al marcado déficit pluviométrico.

También exhorta a las personas a no exponerse directamente a los rayos del sol desde las 11 de la mañana hasta las 4 de la tarde, ingerir suficiente líquidos y vestir ropas ligeras preferiblemente de colores claros.

Estamos en un momento difícil. Se requiere la sensatez de la colectividad nacional. Y en lo que concierne a las autoridades, la población espera que ejecuten un plan de distribución de agua con un criterio de racionalidad como se lo ha ordenado el presidente Danilo Medina.

Las autoridades tienen que partir del criterio de que tienen que atender un orden de prioridades como lo ha dispuesto el Jefe del Estado. No olvidemos, es un tiempo que nos obliga a bajar el consumo de agua y a usarla sólo en lo necesario. Que nadie desperdicie el agua que recibe porque bota la que corresponde a otras familias que la necesitan con urgencia.

Usemos el agua con una conducta de racionalidad.

Vanguardiadelpueblo,do

2015-07-28 00:12:49