En República Dominicana hay un ambiente de fiesta. Han venido a vacacionar miles de compatriotas que residen en el exterior y las familias organizan actividades especiales para celebrar con los que retornan. La entrega temprana del bono navideño a los empleados y empleadas de los organismos públicos ha creado un ambiente festivo en el País. En campos y ciudades la colectividad nacional comenzó a disfrutar de las actividades propias de los días navideños desde los primeros días del mes. El personal de las instituciones del Estado recibió el bono navideño a partir del día cuatro de Diciembre, lo que fue seguido por las empresas del sector privado.
El desembolso de los recursos ha traído alegría a las familias e incrementa las actividades de las tiendas y el resto que conforman la vida del comercio. Muchas familias esperaron el bono navideño para alcanzar objetivos y otros para honrar compromisos. Esto permite comprender el ánimo festivo de la población.
La entrega del bono navideño, como dice el pueblo, pone mucho dinero en la calle. Lo que vivimos es para celebrar, pero la sociedad debe tener presente que también son días para prevenir los hechos delictivos que se pueden evitar.
Durante los últimos días de diciembre resurgen prácticas delictivas porque los malhechores quieren aprovechar el aumento del circulante por las navidades, y recurren a múltiples prácticas para engañar a las personas.
Entre los que intensifican sus actividades están los falsificadores de billetes de distintas denominaciones de pesos dominicanos. En las navidades pasadas lograron colocar billetes falsos de la denominación de 2000 pesos.
Los ciudadanos y ciudadanas no deben evitar ofertas engañosas pues en la mayoría de los casos pierden su dinero y terminan detenidos por las autoridades para fines de investigación.
De igual modo, deben adoptar medidas de seguridad las empresas de comercio y otros servicios. Los delincuentes se aprovechan del descuido de los propietarios y del personal de seguridad.
Muchos conocen las historias de ciudadanos y ciudadanas que fueron víctimas de atracos al llegar o tratar de aparcar su vehículo.
Hay comercios y plazas donde es difícil identificar a los empleados del equipo de vigilancia porque no tienen nada que permita hacer la diferencia, lo que facilita las actividades de los malhechores.
También se aprovechan del descuido de los empleados de los establecimientos comerciales o de servicio. Hay delincuentes que asaltan para llevarse el dinero de las actividades del día.
Son hechos que los ciudadanos y ciudadanas sufren durante festividades de Navidad y Año Nuevo, porque los delincuentes piensan que las personas que van de compra llevan dinero.
Dada la situación, las empresas deben ampliar los servicios de vigilancia en las áreas de estacionamiento y en las entradas de los establecimientos comerciales. Y las familias, como las personas deben evitar lo que se puede prevenir.
El pueblo que celebra no debe crear espacios a hechos que dañen el ambiente festivo de Navidad. Es tiempo de celebrar sin olvidar la práctica de la solidaridad. Compartir en familia, Visitar a los amigos y amigas que esperan.
¡A celebrar y a prevenir!
2015-12-25 08:46:04