Editorial

Ante el cierre de clave y clave digital

Ante el cierre de clave y clave digital

Para comunicadores profesionales el cierre de un periódico es siempre una pérdida sensible que nos disminuye, pero más aún cuando se trata de órganos de la categoría del semanario Clave y de Clave Digital que tan valiosos servicios han rendido a la sociedad dominicana.

Se trata de dos medios que se convirtieron en referentes del periodismo de investigación con trascendentes aportes en la lucha por la transparencia, contra la corrupción y por la fortaleza de las instituciones democráticas, razón por la cual sus ejecutivos y propietarios fueron víctimas de una veintena de demandas judiciales, cúmulo sin precedente en la historia nacional. Todas fueron desestimadas por los tribunales pero se tradujeron en tensiones y costos para los ejecutivos periodísticos.

Este cierre es más deplorable por haberse producido inmediatamente después que estos medios revelaran un interrogatorio sobre los vínculos atribuidos al actual Jefe de la Policía Nacional con el propietario de la Torre Atiemar, detenido en España bajo cargos de narcotráfico. Peor aún porque coincide con la difusión de versiones que ponen en peligro hasta la vida del director de estos medios, el destacado periodista Fausto Rosario.

Las circunstancias arrojan preocupación por el ejercicio del periodismo en el país. Este cierre afecta no sólo a los 102 empleados de la empresa Media Team, sino a todos los que ejercemos el periodismo con visión de profundidad. Especialmente porque está precedido de otras demandas judiciales temerarias, amenazas y agresiones contra comunicadores, aparentemente encaminadas a reducir el espacio libertario.

Recibimos esperanzados las garantías a la integridad física de Fausto Rosario que le fueran ofrecidas anoche por el Presidente Leonel Fernández cuando le visitó acompañado de tres de los firmantes (Fernando Hasbún, Jean Michel Caroit y Juan Bolívar Díaz). Dejamos constancia de la rapidez con que el mandatario recibió al grupo y sus atenciones durante dos horas. También que convocó en persona a su jefe policial, mayor general Rafael G. Guzmán Fermín, y le hizo partícipe de las garantías.

Finalmente queremos llamar la atención de la opinión pública y las instituciones sociales, especialmente de las que agrupan a los comunicadores y medios de comunicación, para que rechacen con vigor todo género de presiones sobre el libre ejercicio de la libertad de expresión en todas sus manifestaciones.

Santo Domingo, 5 de agosto del 2010.-

Raysa Feliz

2010-08-06 01:45:15