Editorial

De políticos polleros

El desorden que caracteriza la comercialización de la carne de pollo en República Dominicana se ha mantenido porque es sustentado por políticos productores de pollo que apostaron a la propuesta del ex candidato presidencial del opositor Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y aliados, Hipólito Mejía. Están molestos porque no recibieron los votos de la mayoría de dominicanos y dominicanas que ejercieron su derecho al sufragio el 20 de mayo. Como sufrieron una derrota en los comicios, piensan es de orden, castigar ahora a los electores y electoras. Su decisión democrática no se puede perdonar.

Con su actitud, propia de la caverna política, crean nuevas dificultades a las familias de menos ingresos y colocan una barrera para que los pobres no puedan comprar carne de pollo. Lo que ocurre es un abuso que sólo se puede cometer en un país como el nuestro. Aquí cualquier aventurero o aventurera entra a la política para hacerse de un escudo y una capucha para no dejar ver sus verdaderos sentimientos y fines. Toman la actividad política personas sin calidad para realizar el trabajo de los políticos. Son de los que no sirven para servir.

Aunque nunca estudiaron política ni se interesaron en saber cuáles son las obligaciones y deberes de los hombres y mujeres de la política, cuando adquieren la denominación de políticos se comportan como depredadores e ineficientes en perjuicio de la colectividad nacional. Unos son negociantes que ingresan a un partido político con el fin de expandir sus actividades comerciales y ganar más dinero en el menor tiempo. «Disfrutar» las mieles del poder.

Ahora toca el turno a los políticos polleros que controlan la producción y comercialización de carne de pollo. Como se cubren de la manta política, nadie, con la excepción de Proconsumidor se atreve a imponer el orden y acabar con una especulación que imponen los dueños del negocio.

En consecuencia, los dominicanos y dominicanas tienen que recordarles a los políticos polleros: las elecciones presidenciales terminaron el 20 de mayo del año en curso. Es tiempo de trabajar por un país con menos desigualdades. Que haga de la equidad una práctica nacional. Eso no se logra con abusos como los que cometen los políticos polleros.

Si los políticos polleros no modifican su conducta la población tiene que decirles que tiene derecho a dejar de consumir un alimento que distribuyen y comercializan políticos insensibles e inescrupulosos.

Es tiempo de reaccionar.

2012-07-08 13:30:21