El 15 de julio de 1876, murió en Caracas, Venezuela, Juan Pablo Duarte Diez, el padre fundador de República Dominicana. El 16 de julio de 1838, creó con un grupo de amigos La Trinitaria, la entidad política que hizo posible la proclamación de República Dominicana. Las dos efemérides no reciben la atención debida. Cada año, como acaba de ocurrir, no pasan desapercibidas por los actos del Instituto Duartiano y la Comisión de Efemérides Patrias. Es un comportamiento colectivo que tiene que ser superado. Nunca debemos olvidar a Duarte.
El 16 de julio de 1838, es una fecha que debemos recordar como el día en que fue hecha realidad la idea que permitió a nuestros próceres crear la Nación. La República Dominicana se originó en la Trinitaria. Juan Pablo Duarte, Juan Isidro Pérez, Pedro Alejandrino Pina, Félix María Ruíz, Benito González, Juan Nepomuceno Ravelo, Felipe Alfau, José María Serra y Jacinto de la Concha, fundaron la Sociedad Secreta La Trinitaria, la organización política que condujo a la creación del Estado Dominicano con el trabucazo del prócer Matías Ramón Mella, el 27 de febrero de 1844.
El acontecimiento es un ejemplo vivo de lo que es capaz el pueblo dominicano cuando se dedica a las causas justas. Juan Pablo Duarte y sus compañeros trinitarios lucharon en condiciones difíciles, pero con educación, salud, valor y perseverancia, echaron del territorio nacional a los haitianos que lo ocupaban desde el año 1822. De esa manera, nos legaron el ejemplo de servicio a la causa patriótica. Duarte y los seguidores de su pensamiento no lucharon para servirse de la República. No, ofrendaron lo poco que tenían para construir una Nación libre y soberana, basada en un régimen democrático, en el que la justicia fuera lo primero.
La efemérides es propicia para augurar se retome el ideal de los trinitarios. Es la mejor manera para honrar siempre a los fundadores de la Trinitaria. Su ejemplo nos enseña a no temer en las circunstancias difíciles y ver las dificultades como obstáculos a vencer, porque siempre habrá una salida como la anhelada. Su ejemplo nos enseña a no ser pesimistas ante las adversidades. Su ejemplo nos enseña el amor a la patria. Su ejemplo nos enseña el valor de la honestidad y la fuerza del patriotismo.
Las efemérides de Duarte son oportunas para reafirmar la admiración y respeto a los forjadores de la patria. Honremos a los trinitarios siempre. No dejemos pasar como fechas sin importancia el día que fundó La Trinitaria, el 16 de julio de 1838, ni el 15 de julio, el día que falleció en Caracas. Honremos su memoria.
Mirador
Héctor Tineo/El Caribe, 20 julio de 2012.
2012-07-25 04:23:10