Editorial

Los privilegios son una causa de pobreza

Una sociedad que sea indiferente a los problemas que ponen en peligro la salud física y mental de los niños y niñas, no puede esperar un futuro promisorio. Los niños, niñas y adolescentes que sufren la violación de sus derechos, si sobreviven, llegarán a la edad adulta con múltiples daños que van a manifestar mientras vivan.

Los niños y las niñas requieren de un sistema que les asegure una alimentación adecuada, su espacio en la escuela, asistencia de salud, una vivienda para vivir en condiciones dignas con su familia y todos los servicios públicos.

Miles de niños y niñas de la República Dominicana no podrán lograr la movilidad social si no cesa la violencia que los pone en situación de alto riesgo como son los centros de perversión donde son abusados. Una sociedad que sea indiferente a esa realidad, no puede esperar un futuro con paz y seguridad.

En consecuencia, nadie debe permanecer indiferente cuando conozca que en su entorno hay centros de prostitución donde se violan los derechos de los niños y niñas, como son los prostíbulos de Boca Chica que administran antisociales dominicanos y extranjeros para agredir la vida de niños, niñas y adolescentes.

Los Estados Unidos de América, la nación más rica del mundo, era al entrar el decenio de los años treinta, un país en dificultades. Franklin Delano Roosevelt recibió, al ser electo Presidente en 1932, una nación arruinada. Los bancos clausurados, trece millones de desempleados, la agricultura quebrada y la producción industrial en un declive del 56% respecto a 1922.

Inaugurado el 4 de marzo de 1933, lo primero que aportó Franklin Delano Roosevelt fue confianza: «No temamos a nada salvo al temor». Y, pasó de la retórica a la acción.

Roosevelt, se valió del capital humano de su patria para reconstruirla. Ésa sigue siendo su mejor lección, porque no admite excusas.

Con ese criterio dio al gasto público una administración racional; acabó con el trabajo infantil, los niños y niñas para la escuela, salud para todos, políticas de apoyo al sector productivo, y creación de dos millones de empleos por año. De esa manera llevó a Estados Unidos de América de la ruina a la prosperidad.

La escuela y el sistema de salud se convirtieron en soportes para asegurar la movilidad social de los estadounidenses. Es la manera de tomar y asegurar la vía que conduce al desarrollo. Lamentable que la elite dominicana que recibe los privilegios del orden establecido no acepte la idea de que es hora de cambiar para lograr una sociedad menos desigual.

Es tiempo de cambiar comportamientos y entender que todas las personas físicas y morales son acreedoras de un Estado de derecho, social y democrático que no discrimine. Que obligue a respetar la Constitución, las leyes y normas del Estado. A entender que todas las personas son iguales. Los privilegios expanden la pobreza.

2012-07-29 14:08:08