De los extranjeros y extranjeras que han adoptado la nacionalidad dominicana hay una fracción que no deja pasar ningún acontecimiento importante para denostar al país. Desprecian a los dominicanos y dominicanas. Los ven como una especie de engendro de lo que no sirve para nada.
Algunos buscaron la nacionalidad dominicana en circunstancias cuestionables, pero cuando se burlan de lo nacional ven lo dominicano como lo peor. Esto nadie llega a entenderlo. Si nos califican de esa manera nadie entiende por qué estos extranjeros y extranjeras no deciden retornar a sus países origen para dejar atrás a República Dominicana.
Somos un país de personas solidarias, hospitalarias y agradecidas, pero con la dignidad que les falta a los desagradecidos y desagradecidas que tienen el beneficio de la nacionalidad dominicana y nos desprecian desde las tribunas que les soportan sus patrocinadores mediáticos.
Bien que en la comunidad de extranjeros y extranjeras constituyan una minoría de personas indecentes que actúan al margen del comportamiento y el ejemplo que da cada día la mayoría de los naturalizados y naturalizadas dominicanos que se distinguen por los aportes que hacen al país que escogieron como su segunda patria, así como por el respeto y el amor que expresan cuando se refieren a los dominicanos y dominicanas.
Los indecentes no merecen el aprecio de los dominicanos y las dominicanas.
2013-03-09 18:52:52