Por Héctor Tineo Nolasco
Diariodominicano.com
SANTO DOMINGO, el 16 de febrero de 1864, el prócer Juan Pablo Duarte, viajó de La Guaira, Venezuela, a Curazao con el objetivo de localizar un buque que lo trajera a la República Dominicana para apoyar a las fuerzas restauradoras.
Juan Pablo Duarte viajó en compañía de su tío Mariano Diez, su hermano Vicente Celestino Duarte, el poeta e historiador Manuel Rodríguez Objío y el ciudadano venezolano Candelario Oquendo.
El objetivo de Duarte era expresar su apoyo directo al Gobierno Provisional de la Restauración y ponerse a su disposición.
La Guerra de la Restauración había estallado el 16 de agosto de 1863 y terminó en julio de 1865, cuando abandonaron República Dominicana los remanentes del Ejército Español que luchó por mantener el Gobierno de la Anexión a España.
Juan Pablo Duarte se encontraba en el exilio desde que fue expulsado del país junto a varios colaboradores el 10 de septiembre de 1844, tras ser declarado por la Junta Central Gubernativa, traidores e infieles a la patria.
El organismo de Gobierno controlado por el general Pedro Santana, lo condenó a vivir en el destierro a perpetuidad.