Leclerc fue enviado a la isla Santo Domingo por Napoleón con su ejército para tomar el control del territorio.
diariodominicano.com
Por Héctor Tineo Nolasco
SANTO DOMINGO, el 29 de enero de 1802, llegó a aguas del Mar Caribe, en la isla Santo Domingo, el general Charles Leclerc, con una flota de 80 navíos y 58 mil hombres para quitar el poder a los haitianos liderados por Toussaint Louverture.
Leclerc fue enviado a la isla Santo Domingo por Napoleón con su ejército para tomar el control del territorio.
Una versión histórica da cuenta de que Toussaint tuvo la oportunidad de ver en Samaná, la llegada de la mitad de los barcos. En esa circunstancia marchó hacia el Oeste para organizar la resistencia en contra de las fuerzas de Francia.
En el momento que se produjo la llegada de los franceses, Napoleón había logrado con España el respeto del Tratado de Basilea, suscrito el 22 de julio de 1795, por España y Francia, en Basilea, Suiza, para poner fin a la guerra que sostenían, y que le cediera Lousiana, hoy parte del territorio de Estados Unidos.
El propósito de Napoleón era convertir la isla de Santo Domingo, en una base de operaciones francesas en el Caribe con el propósito de expandir su poder colonial que explotaría también a Lousiana con negros esclavos.
Al tomar el control de la parte oriental de la Isla Santo Domingo, en el año 1801, Toussaint había eliminado la esclavitud y adoptado un conjunto de medidas económicas.
Francia estaba decidida a restaurar la esclavitud, lo que desató la resistencia de los negros de Haití, quienes se organizaron para luchar hasta proclamar en el año 1804 la República de Haití.