Por Dr. Amín Cruz
«Los hombres se dividen en dos bandos: los que aman y fundan, los que odian y deshacen.” José Martín
José Julián Martí Pérez fue un poeta y escritor modernista cubano, que destacó también como político y filósofo. Se le considera el prócer por excelencia en Cuba, ya que fue el principal promotor de la Independencia de ese país. Nació el día 28 de enero del año 1853, en la ciudad de La Habana, Cuba, hijo de los españoles Mariano Martí y Leonor Pérez.
Martí siguió de pequeño la instrucción elemental típica de cualquier niño de la colonia. También estudió dibujo y pintura. Muy joven, a los 16 años, conoció sus primeros problemas políticos. Es acusado de traición por mantener correspondencia con un compañero de clases que estaba alistado en el ejército español. Es conducido a prisión y luego deportado a España.
Martí fue enfermizo desde joven. Padecía una enfermedad crónica llamada sarcoidosis. Sin embargo, su condición contrastaba fuertemente con su voluntad de trabajo y sus ganas de lograr las cosas, no sólo en el terreno literario, sino también en el político.
Con esto comienza su actividad política. De España pasa por varios países hasta llegar a México. Pasa algún tiempo entre este país y Guatemala, donde tiene algunos romances hasta que contrae matrimonio con Carmen Zayas-Bazán.
Regresó a Cuba en 1878, donde se dedicó a actividades conspirativas en pro de la independencia de Cuba. Allí nació José, su único hijo. Es descubierto y deportado de nuevo a España. Aunque Martí logra que su familia se reúna con él en Estados Unidos, su esposa no toleró la vida de pobreza que llevaban, ni la ardiente actividad política que desarrollaba Martí, y decide regresar a Cuba. Es doloroso para Martí ver su matrimonio desintegrado y verse separado de su hijo, pero al mismo tiempo sentía que no podía sustraerse de la causa independentista, que consideraba una misión y un deber.
Martí subsiste gracias a escritos que realizaba para diversos medios en América. Es en estos días que gana gran prestigio en el mundo de las letras. Se radica en Venezuela, pero al poco tiempo es expulsado por el gobierno de Antonio Guzmán Blanco.
De regreso a Nueva York, retoma su trabajo editorial, en tanto que también se dedica a organizar a los independentistas cubanos. Es un trabajo minucioso que le lleva una década; durante ese tiempo se forma el Partido Revolucionario Cubano. A continuación, mantiene reuniones con veteranos cubanos para cristalizar una rebelión llamada Plan Fernandina. Este plan no puede concretarse porque es descubierto antes.
Sin embargo, Martí decide continuar con sus planes. Ingresa a Cuba en 1895, donde comienzan los alzamientos en diversas localidades. Martí se organiza con varios generales independentistas, y dirige la campaña militar. Le es conferido el grado de Mayor General, dado el esfuerzo dedicado a la causa, y el compromiso mostrado con la misma.
Martí se encontraba el 19 de mayo de 1895 acampado en Dos Ríos, fuera de acción de batalla, cuando decide separarse del grueso del grupo que le acompañaba, en contra de las recomendaciones de militares más experimentados. Inadvertidamente se puso a tiro de soldados españoles que se hallaban en las inmediaciones, resultando herido de muerte.
A pesar de que en lo inmediato no se pudo recuperar su cuerpo, eventualmente fue inhumado en la ciudad de Santiago de Cuba.
La presencia de José Martí ha sido de una influencia capital en la cultura latinoamericana. Principalmente porque sus escritos estaban llenos de un fuerte sentimiento de anhelo por la libertad de su país. Una libertad que no pudo ver cristalizada ni de cerca, ya que su falta de experiencia en batalla provocó su trágica muerte.
Posteriormente, la guerra de Independencia Cubana provocaría la intervención de Estados Unidos, cosa que a Martí no le habría agradado, pero que condujo a la capitulación de España en 1898.
Hoy en día, las ideas libertarias de Martí son usadas por movimientos políticos de diverso tenor, no todos afines al sentimiento original del prócer.
«Los hombres son como los astros, que unos dan luz de sí y otros brillan con la que reciben.» José Martín
Dr. Amín Cruz, PhD, diplomático, historiador, educador, periodista, escritor, CEO presidente fundador del Congreso Hispanoamericano de Prensa, Padre embajador del Periodismo Latinoamericano, residente en New York.