AQUEL QUE PERSEVERA EN EL VERSO,
POESÍA ES PARA SIEMPRE
El hombre y la humanidad en conjunto,
hoy caminan atemorizados,
por sus propias conquistas que le han endiosado,
hasta convertir en nocivos sus avances.
A veces me pueden los dichos y no me alcanza la dicha,
por más que me hago el propósito de entusiasmarme,
la congoja es tan profunda que me quedo sin aire,
y no acierto a desprenderme de lo que me ahoga y acosa.
Entonces acudo al poder de la poesía y me creo poeta,
al menos me recreo con mis sueños y me siento corazón,
pues para abrir horizontes, antes hay que cerrar dobleces,
y verse en los deseos del alma, con las heridas curadas.
Necesitamos purificarnos, más allá de las intenciones,
y estar más cerca de un Dios que es amor sobre todo
lo demás, que es luz en la noche, fuerza y esperanza,
pues somos cuerpo y espíritu que ha de armonizarse.
Lo transcendente es dejarse cautivar por su mirada
y cultivar la utopía de abrazarse unidos, de quererse,
pues donde hay un te quiero siempre habrá un aliado,
dispuesto a hacer camino hacia sí mismo, donándose.
Un aliento generoso hace florecer nuestra poética vida,
en cambio un impulso triste, todo lo desflora en lamentos,
por eso el santuario interior de cada cual hay que llenarlo
de versos, que nos insten a sentirnos parte del universo.
No caigamos en el afán de dominar, tampoco en el desvelo
de poseer; que si la mejor pertenencia es no tener nada,
vive con el hálito de la entrega y la energía de la tolerancia,
hasta morir desposeído, poseído sólo por la gracia del Verbo.
Víctor Corcoba Herrero
corcoba@telefonica.net
06 de abril de 2019
2019-04-06 16:38:42