Por: Roberto Sanchez
En los últimos meses y de cara al proceso electoral del 2020, se ha intensificado la lucha interna en el Partido de la Liberación Dominicana entre las facciones de Danilo Medina y Leonel Fernández. Es una lucha por quien hegemoniza el Estado para así tener un mayor control del presupuesto nacional y de los cuantiosos recursos y bienes estatales para usufructo personal y de grupo. En realidad, entre Danilo y Leonel no existe absolutamente ninguna contradicción de principio. En el peledé los principios se fueron con el Prof. Juan Bosch a la hora de su muerte.
Contrario a lo que predomina en el PLD, el domingo 4 de agosto recién pasado Guillermo Moreno y Minou Tavárez se atrevieron a dar un paso de trascendencia histórica en busca de un sueño, en busca de una sociedad mas justa y más equitativa sin que primara ningún interés particular, solamente porque vivir y luchar en la Republica Dominicana vale la pena. Escuchando las palabras de Minou cuando dijo, «Que ni Danilo, ni Leonel ni el poder del PLD podrán impedir que se mantenga viva la esperanza en nuestro país, que habían dado el paso por amor a su patria y para mantener viva la memoria histórica de sus familiares, memorias que muchos han pretendido sepultar en el olvido.
Nosotros y nosotras hemos dado el paso histórico que teníamos que dar al fusionarnos con ALPAIS, con lo cual buscamos seguir contribuyendo a la articulación de una nueva mayoría política democrática, progresista y alternativa con capacidad de retomar el orden constitucional y la reorganización del estado dominicano.
Asimismo, Guillermo Moreno con su persistencia y firmeza que lo caracteriza estableció que: «Luchar y vivir en la Republica Dominicana vale la pena. Que se hace necesario unir a todas las fuerzas progresistas y democráticas para derrotar este gobierno de desigualdad y de inoperancia que hoy nos gobierna. Estamos seguros de que así será, ya que estos procesos son pasajeros y mas temprano que tarde los gobiernos como el actual serán desplazados.»
Como sabiamente sentencio Eduardo Galeano, «Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos. Hay un único lugar donde ayer y hoy se encuentran y se reconocen y se abrazan. Ese lugar es mañana. Y hoy, más que nunca, es preciso soñar. Soñar juntos, sueños que se desensueñen y en materia mortal encarnen. Ojalá podamos tener el coraje de estar solos, y la valentía de arriesgarnos a estar juntos. Si me caí es porque estaba caminando. Y caminar vale la pena, aunque te caigas. Sólo los tontos creen que el silencio es un vacío. No está vacío nunca. Creo que hay que pelear contra el miedo, que se debe asumir que la vida es peligrosa y que eso es lo bueno que la vida tiene para que no se convierta en un mortal aburrimiento. Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo.»
Sigamos persistiendo. Los que ayer eran incrédulos hoy no tienen más remedio que reconocer que la persistencia y la determinación para construir una fuerza política diferente que garantice una mayoría progresista es posible. Alianza País en la actualidad constituye la nueva opción democrática que la mayoría de los dominicanos necesitan para reorganizar el estado dominicano y darle rostro y contenido humanos a la democracia.
¡MANTENGAMOS VIVA LA ESPERANZA!
EL AUTOR: Es dirigente Político de ALPAIS y educador, Reside en Florida.
2019-08-17 14:56:19