Por Araceli Aguilar Salgado
“El acceso a los cuidados paliativos no es equitativo en todo el mundo y trabajamos para hacer frente a esta desigualdad y aumentar la concientización sobre su necesidad”
Los cuidados paliativos no son nada novedoso, surgieron durante la edad media, donde se intentaba dar cobijo y alivio al sufrimiento de los pacientes que perecían posteriormente debido al poco desarrollo en materia de salud y las condiciones sanitarias de la época.
Posteriormente, por el año 1967, aparecería en Londres el primer hospicio que aceptaría a personas con enfermedades terminales. Su propósito era el de brindar apoyo físico y psíquico, tanto a los pacientes como a sus familias para que pudiesen sobrellevar el duelo. Además, de realizar estudios para encontrar nuevos tratamientos que pudiesen alargar su tiempo de vida o curar esa enfermedad en el futuro.
Sin embargo, lo que hoy en día entendemos como un centro de cuidados paliativos no es lo mismo que un hospicio, en un centro de cuidados paliativos el tiempo de vida estimado para el paciente debe superar los 6 meses y también, debe existir una pequeñísima probabilidad de que la enfermedad remita. En cambio, un hospicio es un lugar en el que ya no hay vuelta atrás y solo se procura brindar la mejor atención al paciente y su núcleo familiar para que puedan aceptar la situación.
Una modalidad terapéutica poco difundida en el mundo, que busca ayudar, apoyar y mejorar, la situación de los pacientes terminales y sus familias, para que puedan afrontar de mejor manera, la partida de ese ser querido.
Por lo que el mundo debe hacer concienciar sobre este tipo de tratamientos y ayudarles a las personas sobrellevar de mejor manera este tipo de circunstancias.
Se estima que 40 millones de personas en el mundo necesitan cuidados paliativos cada año, debido al envejecimiento de la población y al aumento de enfermedades crónicas y no transmisibles. Por lo tanto, existe una mayor necesidad de abordar las necesidades de cuidados paliativos mediante la sensibilización, la mejora de las regulaciones de salud, la capacitación de proveedores de atención médica y la integración de los cuidados paliativos en el sistema de salud.
Los cuidados son vitales y debemos asegurarnos de que todo el mundo tenga acceso a ellos, independientemente de dónde vivan, a quién amen, cuál sea su edad o su origen.
Las personas viven con necesidades de cuidados paliativos y de aquellos que los cuidan en la actualidad el mundo sigue en las garras de la pandemia de COVID-19, en la que los cuidados paliativos se han vuelto aún más vitales, servicios se adapte a las necesidades individuales
- El 88% de las necesidades mundiales de cuidados paliativos no están cubiertas, lo que significa que millones de niños y adultos se quedan atrás: la equidad en el acceso es un derecho humano.
- En todo el mundo, los niños y adultos con necesidades de cuidados paliativos sufren y padecen dolor porque no hay un acceso equitativo a la atención. Debemos trabajar juntos en el Día Mundial de los Cuidados Paliativos para eliminar las barreras que mantienen el statu quo.
- Los cuidados paliativos son esenciales para aliviar el dolor y el sufrimiento físico, psicológico, social y espiritual relacionados con la COVID-19: nadie debe quedarse atrás.
- Hay que formar, apoyar, equipar y financiar al personal sanitario para garantizar la equidad en el acceso a los cuidados paliativos para todos los niños y adultos del mundo.
- Para garantizar un acceso equitativo a todos los niños y adultos que lo necesiten, los cuidados paliativos deben integrarse en el sistema sanitario de un país, incluso mediante reformas de la Cobertura Sanitaria Universal.
Los especialistas en cuidados paliativos centran su atención en brindarle al paciente terminal una nueva visión de su situación, una en la que pueden centrarse en todo lo bueno que sembró y en dar gracias a la vida, por haberles permitido disfrutar de ella así sea un breve momento.
Otra meta que tienen los especialistas es la de ayudar a las familias a prepararse para lo inevitable y poder sobre llevar de mejor manera la perdida. Para ello someten a todo el grupo familiar a terapias psicológicas y de trabajo social, cerrando cualquier proceso emocional que guarde relación con el paciente.
Ahora que la pandemia de COVID-19 ha hecho aún más vitales los cuidados paliativos.
La Organización Mundial de la Salud ha decretado que los cuidados paliativos son un derecho esencial para todas las personas. Sin embargo, el 50% de los enfermos terminales de todo el mundo jamás lo reciben y el 75% muere con dolor emocional.
En realidad, la terapia de cuidados paliativos, comprende un amplio conjunto de tratamientos, que van desde el suministro de fármacos para aliviar el dolor físico del paciente, hasta tratamiento psicológico para él y su familia, trabajo social y un conjunto de actividades que le permita disfrutar de la mejor manera sus últimos momentos en este mundo, dadas las circunstancias.
Esos están dirigidos para pacientes que cursan con una enfermedad crónica o en etapa muy avanzada o terminal. Los adultos mayores que padecen de estas enfermedades generalmente se enfrentan con angustia física y emocional sintomatología de diversa naturaleza que deben ser atendida por un equipo interdisciplinario.
Los cuidados paliativos no se limitan únicamente al aspecto físico, también evalúa a la persona en el ámbito psicológico, social y espiritual. Los cuidados paliativos pueden brindarse dentro de casa, consulta ambulatoria, internamiento o en casas de cuidados para enfermedad terminal.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) los cuidados paliativos son el enfoque que mejora la calidad de vida de pacientes y familias que se enfrentan a los problemas asociados con enfermedades amenazantes para la vida, a través de la prevención o alivio del sufrimiento por medio de la identificación temprana y la impecable evaluación y tratamiento del dolor y otros problemas físicos, psicosociales y espirituales.
Los Cuidados Paliativos en el Adulto Mayor están enfocados en reducir el sufrimiento de las personas agonizantes, gravemente enfermas o enfermos crónicos y a sus familiares. La mayoría de estos cuidados se llevan a cabo en casa. Este tipo de cuidados no intenta, bajo ninguna circunstancia, curar el padecimiento del adulto mayor, por lo que durante los mismos ya no se llevarán a cabo ningún tipo de prueba diagnóstica o tratamiento para prolongar la vida.
Su objetivo principal es aliviar los síntomas y enseñar a pacientes y familiares todo lo relativo a la atención sanitaria que podría requerir durante éstos. Al aliviar los síntomas del adulto mayor se logra mejorar su calidad de vida durante esta etapa. Sin embargo, los Cuidados Paliativos del Adulto mayor se pueden suspender en cualquier momento, por ejemplo, en caso de que su salud mejore o si intenta con un tratamiento prometedor para tratar su enfermedad.
Durante los Cuidados Paliativos el personal de enfermería a cargo, supervisa de manera regular la administración de la medicación, la oxigenoterapia, las vías intravenosas, instrumentos especiales, sondas entre otros dispositivos. Los cuidadores la mayor parte del tiempo ayudarán al adulto mayor con las actividades básicas de la vida diaria, bañarse, comer, vestirse, ir al baño, son las actividades más comunes. Los trabajadores sociales, incluso personal religioso, se encargan de los problemas interpersonales y espirituales tanto del adulto mayor como de sus familiares.
El objetivo principal de los Cuidados Paliativos es aliviar los síntomas de enfermedades y soporte emocional durante el transcurso de ésta. De esta manera mejora la calidad de vida del Adulto Mayor que presente una enfermedad crónica. Sin embargo, el término Cuidados Paliativos ha sido malinterpretado en la mayoría de los casos, al entenderse como los Cuidados brindados a un paciente terminal.
Los Cuidados Paliativos en el Adulto mayor están enfocados a mejorar su calidad de vida mediante el tratamiento de los síntomas de enfermedades crónicas y la tensión psico-emocional que representan. Por lo que podemos identificar dos tipos de Cuidados Paliativos: en enfermedades crónicas y pacientes terminales.
Cuidados Paliativos en enfermedades crónicas
Este tipo de cuidado se le brinda al adulto mayor cuando está gravemente enfermo, presenta una enfermedad crónica cuyo tratamiento no tiene como objetivo curar el padecimiento, sino evitar el avance de síntomas, y cuando se está esperando algún trasplante. Los médicos deben iniciar los Cuidados Paliativos en cuanto se identifique al adulto mayor como gravemente enfermo.
Cuidados Paliativos en pacientes terminales
Su objetivo es la comodidad y confort del adulto mayor, cuyo pronóstico de vida sea de algunos meses. No se intenta bajo ninguna circunstancia curar la enfermedad. En este tipo de Cuidado, los familiares y amigos suelen ser el cuidador principal. El equipo médico está integrado por el médico de cabecera, médico de cuidados paliativos, enfermeras, trabajadores sociales y consejeros espirituales.
Quienes reciben cuidados paliativos son adultos mayores que tienen una enfermedad o condición avanzada crónica e incurable. Estos pueden ser trastornos infecciosos, metabólicos, traumáticos, denegatorios y oncológicos independientemente del pronóstico de tiempo de vida. Los Cuidados Paliativos deben basarse en las necesidades del adulto mayor y su familia.
Los Cuidados Paliativos se deben prestar desde el momento del diagnóstico de la enfermedad y adaptarse a las necesidades del curso de la enfermedad del adulto mayor. Deben ser proporcionados por un equipo interdisciplinario. Algunas condiciones que necesitan de Cuidados Paliativos en el Adulto Mayor son: Cáncer, Accidente Cerebro Vascular, Demencia, Alzheimer, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, Enfisema, Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), Esclerosis Múltiple, Insuficiencia Cardíaca, Renal, o Hepática irreversible y VIH/SIDA.
Los principales síntomas que se presentan en las enfermedades crónicas o etapas terminales de las mismas son: dolor, disnea, síntomas digestivos, síntomas neuropsiquiátricos, problemas dermatológicos, urinarios. Los Cuidados Paliativos además de atender los estos síntomas, cuenta con un tratamiento de enfoque psicosocial, emocional y espiritual, tanto para el adulto mayor como para los familiares y amigos, fisioterapia para evitar la atrofia muscular y úlceras por presión y sedación paliativa en caso de enfermedades terminales.
En una época de crisis global, que pone en peligro la estabilidad sanitaria, social y económica del planeta, es necesario reflexionar para cambiar la dirección en la que va la vida de los seres humanos.
El Covid-19 apareció en diciembre de 2019 y ha puesto de manifiesto que son posibles los cambios radicales en la forma de vida. El aislamiento social, el cambio de modelo en el trabajo, en la educación, en la forma de atender los servicios sanitarios, dejan ver que el ser humano es resiliente. Asimismo, deja salir a la superficie las deudas de los estados con sus ciudadanos como, por ejemplo, que los servicios de salud son insuficientes. Es entendible que una crisis sanitaria global ponga a prueba a los servicios de salud más eficientes.
La medicina actual cuenta con otras herramientas inscritas en la legislación, poco desarrolladas en la práctica: los cuidados paliativos en un marco de necesidad y escasez, se empodera la paliación con la necesidad de desarrollar estos conocimientos e impulsarlos con un presupuesto mayor, que se destine a la formación de personal sanitario, al desarrollo de unidades hospitalarias con cuidados paliativos y a la atención primaria en domicilio. A un El surgimiento de una nueva enfermedad infecciosa y contagiosa en un planeta con casi ocho mil millones de personas ha sido un reto, y debe ser también un motor de cambio a favor del cuidado de la vida, de la salud y de la casa común de todas las vidas
“Los cuidados paliativos deben buscar su protagonismo, hacer ver que son esenciales y lograr estructuras sólidas y homogéneas”
Araceli Aguilar Salgado Periodista, Abogada, Ingeniera, Escritora, Presidenta del Congreso Hispanoamericano de Prensa, Analista y comentarista mexicana, del Estado de Guerrero, México.