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Sebastián Del Pilar Sánchez
Santo Domingo.- Las primeras elecciones estudiantiles registradas en la historia dominicana se realizaron el jueves 8 de febrero de 1962, con la participación de todos los estudiantes inscritos en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
En este evento se escogió a los delegados a los organismos de dirección de ese alto centro de estudios; es decir, Claustro, Consejo Universitario y asambleas de facultades, mediante el sufragio realizado en mesas electorales colocadas en cada curso y monitoreadas por dos profesores encargados de llevar el control de los votantes en función de sus números de matrículas.
Los analistas habían vaticinado que en este proceso electoral se impondría con facilidad el sector más radical y militante en la lucha patriótica contra los remanentes del trujillismo, donde estaban líderes estudiantiles destacados como Asdrúbal Domínguez Guerrero, Antonio Isa Conde, Máximo Bernard Vásquez y Roberto Bernardo Saladín Selín. Sin embargo, no ocurrió así; los mayores agraciados -¡para sorpresa general!- fueron los dirigentes calificados de conservadores por ser abanderados de las ideas socialcristianas promovidas por una parte importante de la intelectualidad criolla.
Ellos eran, Fernando Ernesto Mangual Navarro, Odalís Acosta Jiménez y Bernardo Augusto Defilló Martínez, quienes lograron una impresionante votación, poniendo a rodar por el suelo la inefectiva campaña hecha en su contra con los calificativos de «reaccionarios, clericales y monaguillos», por su filiación católica y su militancia en el Bloque Revolucionario Universitario Cristiano, que en esa etapa tenía el nombre de Bloque Democrático Revolucionario Universitario (BDRU).
De acuerdo a los cómputos oficiales el bachiller Mangual Navarro resultó ser el preferido principal de los electores, tras acumular mil 13 votos, de los cuales 404 fueron emitidos por sus compañeros de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales; 202 por los alumnos de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura; y el resto, por los de otras áreas académicas.
Esa elevada votación dentro de una institución que rondaba entonces los tres mil matriculados, encontró desprevenidos a los seguidores del grupo Fragua y en especial a la dirección de su activo semanario informativo, constituida por Luis Eduardo Ibarra Ríos, Carmen Josefina Lora Iglesias (Picky), Louis Paiewonsky del Valle, Juan Bosco Guerrero Castro y José Israel «El Gordo» Cuello Hernández.
Pero la sorpresa no afectó la visión de los estudiantes egresados de centros educativos católicos que conocían con claridad la riqueza lingüística y el don de convencimiento que poseía en su discurso Fernando Mangual.
Este joven se había destacado en el colegio Don Bosco de la ciudad de Santo Domingo por su efusivo apego a la filosofía socialcristiana, y en 1963 sería escogido por la cúpula eclesiástica -por su carisma y dominio de la palabra- para encabezar las manifestaciones cristianas que se efectuaron frente al Congreso Nacional durante la gestión presidencial del profesor Juan Bosch, junto a los estudiantes Cristóbal «Tobby» Valdez y Carlitos Fernández Rivera, asesorados por el sacerdote barbudo cubano Víctor Miranda.
El objetivo de esas vehementes protestas era frenar la iniciativa de la senadora perredeísta Thelma Frías Montalvo de Rodríguez, representante del Distrito Nacional, empeñada en que se aprobara en las cámaras legislativas un proyecto de ley que daría al traste con el Concordato firmado entre Trujillo y la Iglesia en 1954, para imponer en la escuela pública el modelo hostosiano de la educación laica.
El grupo Fragua -en el referido plebiscito- aunque no logró el favor mayoritario de los estudiantes, sí consiguió una digna representación en las asambleas de facultades, por postular buenos candidatos como la joven estudiante de Derecho Picky Lora, quien ganó cómodamente en su área académica, donde sus compañeros de carrera valoraron de modo positivo su desempeño universitario y su hoja de servicios en defensa de los valores de la democracia a riesgo de su vida.
Durante la dictadura de Trujillo, esta valiente chica sobresalió en la lucha patriótica enarbolando la bandera del clandestino Movimiento Revolucionario 14 de Junio, por lo que fue perseguida y apresada por los esbirros del Servicio de Inteligencia Militar (SIM), que la encerraron en una horrenda cárcel de la ciudad de Santiago, donde sufrió diversos maltratos.
Elección del rector Castaños y otros resultados
El sábado 17 de febrero de 1962, poco después de la selección de los delegados estudiantiles integrantes del cogobierno de la UASD, se reunió el Claustro Universitario en el paraninfo del edificio Doctor Defilló de la Facultad de Ciencias Médicas, y por primera vez en la historia representantes de los alumnos, junto a los maestros titulares y adjuntos, participaron en la elección del rector y los vicerrectores de ese alto centro de estudios.
Fue una votación libre y secreta, que favoreció al abogado y catedrático mocano doctor Julio César Castaños Espaillat, quien obtuvo 150 de los 186 votos emitidos, superando holgadamente a ocho profesores que aspiraban al puesto principal de ese alto centro de estudios.
Los vencidos fueron el arquitecto y exrector José Antonio Caro Álvarez, los doctores Andrés Avelino hijo, Héctor Read, René Augusto Puig Bentz, Miguel Ángel Piantini Morales, Gustavo Adolfo Mejía Ricart, Leoncio Ramos, y el licenciado Máximo Coiscou Henríquez, quienes obtuvieron menos de 10 votos cada uno.
En este evento resultaron electos como vicerrectores el doctor Piantini Morales, de la escuela de Medicina, y el ingeniero Andrés María Aybar Nicolás, de Ingeniería.
El proceso eleccionario se efectuó sin tropiezos, aunque el doctor Marcio Mejía-Ricart Guzmán quería que se prolongara en un mes el mandato del Consejo Provisional Universitario que gobernaba la UASD.
Este organismo colegiado estaba encabezado por Castaños Espaillat como rector provisional y conformado por los profesores doctores Luis R. del Castillo Morales y René Augusto Puig Bentz. Además de los bachilleres Tony Isa Conde, Asdrúbal Domínguez Guerrero y Armando Antonio Hoepelman Ripley, presidente de la FED.
Mejia-Ricart sostenía que se debía revisar y modificar el estatuto orgánico de la UASD antes de las votaciones, pero tras un intenso debate el Claustro rechazó su moción, considerando que ya se habían realizado los procesos vitales para la óptima operatividad de la nueva estructura universitaria.
Los estudiantes que participaron en estas elecciones fueron Fernando Mangual Navarro, Bernardo Augusto Defilló Martínez, Odalis Acosta Jiménez, Armando Antonio Hoepelman Ripley, Rafael Francisco Alburquerque de Castro, Eduardo Melo, José Joaquín Puello Herrera, Leopoldo Grullón, Luisa Montás Cuello, Eduardo Delgado, Joaquín Cuesta, Carlos Ciprián, Samuel Guerrero, José Antonio Rivas Grullón, Martha Montes de Oca, Marcos Antonio Charles y Daniel Espinal,
También, Amadeo Conde, Francisco Comprés, Francisco Córdoba, Luis Ruiz, Radhamés Cortina Hernández, Josefina Camilo, Rodolfo Pichardo Martínez, Ramón Messina Márquez, Rafael Morales Pérez, Mario Reyes Risi, Mireya Román de Scheker, Armando Ron Betances, Luis Rodríguez Minaya, Eduardo Segura Almonte, , Ramón Aristy, Eduardo Álvarez González, José Ariza Gómez, George Taulé Mañón, Manuel Troncoso Cuesta, Eduardo Houellemont Roques, Fernando Batlle P., Máximo Valdez, Julio Fortuna, María C. Beras, F. Adolfo Arthur Nouel y Raulina Mendoza.
Elecciones de Decanos y constitución de Consejo
El 20 de febrero de 1962 se realizaron las elecciones de los decanos, resultando electos los doctores Juan Francisco Sánchez y Sánchez, Froilán J.R. Tavares Vidal, Alberto Paiewonski, René Augusto Puig Bentz, Rafael Herrera Cambier, Héctor Luis Rodríguez, ingeniero José Ramón Báez López-Penha y licenciado Luis Santiago Escobar Reyes.
Al día siguiente se constituyó el primer Consejo Universitario conformado por los funcionarios electos: Castaños Espaillat, los vicerrectores y decanos referidos, así como los bachilleres Fernando Mangual (el más votado), Bernardo Augusto Defilló Martínez y Odalís Acosta Jiménez.
A este órgano de mando fue integrado -con voz pero sin voto- el designado secretario general de la UASD, doctor Jaime Manuel Fernández González, quien ocho años más tarde estaría convertido en líder de un partido político llamado Movimiento de Conciliación Nacional.
Tras la constitución del Consejo, la prensa nacional destacó el ejercicio de pluralismo de las ideas en la UASD, observando que era la primera vez en su historia que acontecía un proceso de elecciones democráticas.
Esta universidad fue creada el 28 de octubre de 1538, luego de que Su Santidad Paulo III, mediante una bula papal conocida por el nombre de «In apostolatus culmine», concediera el permiso para su fundación solicitado por la congregación religiosa de Los Dominicos.
A la UASD le cupo el honor de que su gobierno colegiado fuese el primero en el país surgido de unos comicios pulcros, novedosos e históricos, con la responsabilidad de guiar la actividad académica por la ruta de la reforma y el desarrollo de la ciencia y la tecnología.
Su condición de institución democrática le permitió impulsar de modo sobresaliente el primer experimento democrático que vivió el país a la muerte del dictador Trujillo y constituirse en ejemplo inspirador para los organizadores de las elecciones generales del 20 de diciembre de 1962.
Por eso la UASD pudo ser más tarde la principal defensora de la voluntad popular expresada en las urnas a favor del candidato presidencial del partido blanco, profesor Juan Bosch.
El rector Castaños Espaillat resaltaría la primera sesión del Consejo Universitario diciendo que la Universidad de Santo Domingo, felizmente «por nuestro esfuerzo ya autónoma», había recibido transformaciones y si bien su resultado no era bastante para colmar las aspiraciones de todos, satisfacía sin embargo que ella fuera la primada de América y también la primera del continente americano en calidad.
El rector agregó que «ya hemos logrado algo, porque de nada, hemos hecho una verdadera universidad», exhortando a los miembros del Consejo a luchar no sólo por sus respectivas facultades, sino por la universidad entera, aunque con esto sucumbiese el interés especial por el área docente donde laboraban.
Castaños resaltó que en esa primera sesión del Consejo se iniciaba una etapa histórica en la universidad, que calificó de una de las más importantes de su trayectoria social y académica, porque antes las cosas se llevaban a las sesiones elaboradas fuera de su recinto y listas para ser aprobadas, pero en lo adelante se discutirían y aprobarían internamente.
También informó que mientras estuviese en la sesión del Consejo, se despojaría de su jerarquía individual para convertirse en un miembro más de este organismo, de manera que su voto tendría el mismo valor que el de los demás miembros.
El distinguido rector ilustró a los delegados estudiantiles, diciéndoles que podrían expresar sus opiniones, discutir y defender sus ideas y sus votos con ardor idéntico al de los demás miembros de ese organismo, pero respetando sus decisiones para que prevaleciera el centralismo democrático que regía la actividad universitaria.
El Consejo Universitario, en esta primera sesión, decidió que sus reuniones se celebrarían los primeros jueves de cada mes a las 8:00 de la noche. También que mientras hubiera muchos asuntos que tratar, como acontecía en esos días, se reunirían los lunes, miércoles y viernes de cada semana.
Igualmente, nombró este día como tesorero de la UASD al profesor Andrés Font Bernard y aprobó las designaciones de Rogelio Lamarche Soto, como director médico del servicio social y del bachiller Asdrúbal Domínguez como coordinador de becas.
Asimismo, el Consejo aprobó la selección de varios vicedecanos hecha por las asambleas de facultades, como la del doctor Mariano Lebrón Saviñón en la Facultad de Ciencias Médicas y de la doctora Rosa Ricourt Regús en la Facultad de Farmacia y Ciencias Químicas.
El Congreso estudiantil
El viernes 25 de mayo de 1962, tres meses después de iniciada la democratización de la UASD, los bachilleres Leopoldo Grullón y Rafael E. Castán, secretario general y de asuntos nacionales de la FED, anunciaron la celebración esa tarde de un congreso estudiantil para elegir de manera democrática a los directivos del gremio.
El anuncio fue hecho en un espacio pagado publicado en el diario El Caribe, donde se señalaba que la actividad se llevaría a efecto en el paraninfo de la Facultad de Ciencias Médicas.
Grullón firmó esa convocatoria electoral por ser el principal dirigente estudiantil tras la reciente renuncia del presidente titular de la FED, bachiller Armando Antonio Hoepelman Ripley.
Este congreso fue presidido por el estudiante de medicina José Joaquín Puello Herrera, quien también era el líder y secretario general del Bloque Revolucionario Universitario Cristiano (BRUC) y sus participantes fueron los candidatos que recibieron mayor cantidad de votos en las elecciones realizadas por curso.
A saber, Zaida Lovatón Ginebra, Rafael Francisco Alburquerque de Castro, Martha Montes de Oca, Cayetano Rodríguez del Prado, Dulce María Ramírez de los Santos, Asdrúbal Domínguez Guerrero, Gonzalo González Canahuate, Miguel A. Corniel Lagrulle, Ana María Ricart Sturla, José Rodríguez Conde, Sonia Oliva Guerrero, Roberto Saladín Selín, Sarah Lugo, Eulogio Santaella Ulloa, Ana Rosa Bergés, Odalis Acosta Jiménez, Isabel Josefina Mesa Rodríguez y Amín Abel Hasbún.
También, Israel Brito Bruno, José E. Cruz Pichardo, Danilo Pimentel Soriano, Inés Violeta Ortega, Osvaldo Antonio Olivier Calderón, Esteban Díaz Jáquez, Virginia González, Nelson Antonio Lora Quezada, María Rosa Peña Morel, José Gabriel Luna Brea, Farila Marelis Sánchez, Pedro Hansen del Orbe, Marcia E. Jiminián R., Frank Valdez, María Cristina Beras, Máximo Antonio Ureña, Fabio Valenzuela Herrera, Cristina Hernández, Elso Mallol Burgos, Inés Báez Draiby, Ana María de la Cruz, René Santana Milán, Cándida Sanabia, Santiago Fermín, Mercedes Jiménez R., Jesús Rivas, Lucía Nova M. y Armando Menicucci.
Igualmente, Paulina Tineo Tejada, Fernando Valdez, Zeneida Gómez Gómez, Osiris Grullón Ruiz, Mirtha Sanabia, Bienvenido Brito, Mercedes Mejía, Manuel Justo, Ramón A. Martínez, Josefina Pérez, Nelson Cunillera V., Ana Henríquez, Juan Isidro Tineo Robles, José Francisco López, Pedro Antonio Pimentel, Daniel Estrada, Alexis Rodríguez, Pedro Grullón, Nicanor Orlando Pérez, José E. Pérez Arias, Manuel R. García, Rafael Beato Frías, Francisco M. Comprés, Fermín, Enrique Batista Gómez, Rafael Grullón, Ezequiel A. González Reyes, Miguel González, Máximo Valdez, José Garrigó, Joaquín Cuesta, Héctor Valenzuela, Moisés González, José Díaz Peña, Carlos Cordero Arias, Enerio Rodríguez, Evaristo Caraballo, Andrés Núñez T., Rafael Morillo Peña, Guarionex Manzueta, Darío Jiménez Miranda, Publio Camilo López, Tomás Núñez Reynoso, Julián Contreras, Marino Espinal, Vinicio Romero, Augusto César Mañón Melo, Julio César Hernández Luperón, José R. Bonilla Almonte, Diego Pimentel Ortiz, R. Pichardo Estévez, A. Mauad Castillo, Nelson Viñas P., José R. Fermín V., Lenis Melo Quezada, Castán Encarnación, Rivera Cedeño, Fernando Batlle P., José Canó González, Sergio Bisonó, Federico Fermín, Iván Tavárez, Rodrigo Lozada, Dinápoles Soto Bello, Marcos Charles, Eduardo Segura, María Nelly Lama Saich, Celestino García Houellemont, Juan Fiallo Prota, John Padilla Dunco, Armando González Rodríguez, Reginaldo García, Juan Bautista Morales Ledesma, Carlos Martín Guerrero, Adolfo Arthur Nouel, Antulio Santana Báez, Marcial Martínez, Guillermo Voigt Ledesma, Julio A. Espaillat, William González R., Federico Read Delgado, Rafael Ho Bello, Manuel Ortiz, Nelson González M. Arismendy Díaz, José Antonio Rivas Grullón y Rafael Ramón Santoni Lovatón.
Datos sobre los primeros dirigentes de la FED
Hay que resaltar el trabajo realizado durante la fundación de la FED por su comité ejecutivo provisional que inicialmente dirigiera el bachiller Manuel de Jesús «Cucho» Rojas Fernández, un estudiante de 25 años de edad, que fuera arrestado por sospecha de haber participado en el incendio de la emisora Radio Caribe, ocurrido en julio de 1961. Gobernaba el país el Consejo de Estado presidido por Joaquín Balaguer,
Para obtener la libertad de este primer dirigente estudiantil, su familia tuvo que negociar con el gobierno su retiro de la actividad gremial y participar en un desacostumbrado acto de indulto o perdón gubernamental, realizado en uno de los salones del Palacio, donde el presidente Balaguer, teniendo de testigos a los periodistas que cubrían esta fuente noticiosa, ordenó la libertad del joven líder universitario y allí se lo entregó a sus padres, quienes se responsabilizaron por su futuro comportamiento público y poco después lo sacaron del país rumbo a Puerto Rico, donde finalizó sus estudios.
A la salida de Cucho Rojas, la FED pasó por un momento de indecisiones. Su sucesor, José Eugenio Villanueva, duró poco tiempo en la dirección estudiantil; siendo sustituido por el bachiller Armando Antonio Hoepelman Ripley, destacado dirigente del partido blanco, quien junto a Rafael Alburquerque sería responsable de la inserción de las ideas socialistas democráticas en la UASD y de la fundación del Frente Universitario Revolucionario Radical (FURR).
Este joven fue el más destacado de aquella tríada ejecutiva, al llevar a cabo una labor ciclópea en la construcción y proyección pública de la FED, pues dio una serie de pasos que prestigiaron la lucha democrática de los estudiantes.
La FED se integró bajo su presidencia a la jornada librada por el pueblo dominicano para destrujillizar el país y garantizar su marcha hacia la democracia, trabajando de modo permanente con las asociaciones empresariales, sindicales y profesionales comprometidas con el cambio.
La FED de Hoepelman estuvo presente en el repudio masivo a la presencia de barcos extranjeros en las costas nacionales, cuando se produjo la salida del país de la familia Trujillo.
Este joven encabezó las movilizaciones estudiantiles y obreras donde se exigía respeto a la soberanía nacional y, además, puso su firma en el documento que el lunes 11 de diciembre de 1961 solicitó a la Organización de Estados Americanos (OEA), el envío urgente de una subcomisión de ese organismo que sirviese de moderadora para estabilizar el país en medio de la peligrosa crisis que vivía entonces.
De igual manera, en fecha 17 de enero de 1962, Hoepelman firmó un documento junto a las organizaciones empresariales, sindicales y profesionales que denunciaba al gobierno por el uso de métodos propios de la tiranía trujillista que ponían en peligro los valores democráticos.
La FED de Hoepelman responsabilizó al Consejo de Estado del irrespeto a la libre expresión y de los múltiples hechos de violencia que ocurrían en el país, debido a la represión desatada por el aparato militar que encabezaba el general Pedro Rafael Ramón Rodríguez Echavarría, quien no escondía su propósito de calzarse las botas de Trujillo.
Una de las actividades más impactantes de la FED conducida por Hoepelman, fue la realización de una huelga de hambre a mediados del mes de enero de 1962, exigiendo la destitución del ministro de las Fuerzas Armadas, general Rodríguez Echavarría, además de la renuncia del doctor Balaguer como presidente del Consejo de Estado. En esa acción contó con el respaldo militante y casi total del profesorado universitario.
Asimismo se debe resaltar la actividad realizada luego de los episodios sangrientos en el parque Independencia y la calle Espaillat, reclamando al jefe de la Policía Nacional, coronel Marcos Antonio Jorge Moreno, que arrestara y castigara con severidad al coronel Caonabo Fernández, por ser el principal responsable de aquella represión policial.
La FED encabezó el desfile de estudiantes que se hizo días más tarde por la avenida George Washington, que culminó con un micromitin en la puerta principal del Palacio Nacional, exigiendo al gobierno que declarara personas no gratas al cónsul estadounidense Fred Anthony Somerford y al señor Andrew C. MacLellan, delegado de la Organización Regional Interamericana del Trabajo (ORIT), por su involucramiento en los asuntos laborales del país, en perjuicio de los intereses de la central sindical FOUPSA.
Esa lucha patriótica de la FED en la época de Hoepelman Ripley, se expresó de igual manera en el repudio a la golpiza policial que recibió el estudiante Luis -Pin- Montás y contra las deportaciones de los doctores Marcio Mejía-Ricart Guzmán, Hugo Tolentino Dipp, José Ricardo Feris Iglesias, Vinicio Calventi, Diego Bordas y Francisco Henríquez V.
Armando Hoepelman, Rafael Alburquerque y otros estudiantes fundaron el FURR para cobijar a los simpatizantes de Juan Bosch y el partido blanco en la UASD y pusieron en circulación un semanario informativo llamado «Termómetro», que orientaba a los seguidores de esa organización estudiantil.
En todas esas actividades, Armando Hoepelman estuvo acompañado de los dirigentes fundadores de la FED y de otros que se fueron sumando durante el año 1962. Eran ellos, Asdrúbal Domínguez Guerrero, Eduardo Delgado, Leopoldo Grullón, Oscar Lama Habib, Miguel Genao, Daniel Céspedes, Víctor De Camps Cáceres, Alfredo Loinaz, Rafael F. Alburquerque de Castro, Antonio Isa Conde, Joselyn Rodríguez Conde, Zaidita Lovatón Ginebra, Mariano Fiallo, Rubén Álvarez Rodríguez, Antonio Cuello Hernández, Eduardo -Petit- Houellemont Roques, Ubaldo Francisco Roa, Juan Bosco Guerrero Castro, Manuel de Jesús Muñiz, Rafael Martínez Richiez, José Israel «El Gordo» Cuello Hernández, Carmen Josefina «Picky» Lora Iglesias, Roberto Saladín Selín y Luis Eduardo Ibarra Ríos.
Por último recordamos que el comité ejecutivo nacional surgido de las primeras elecciones estudiantiles estuvo formado por los bachilleres Asdrúbal Domínguez, secretario general; Leopoldo Grullón Ruiz, secretario de coordinación; Dulce María Ramírez de los Santos, secretaria de actas y archivo, Lenys Melo, secretario de asuntos sociales; Josefina Pérez, subsecretaria de asuntos campesinos; José Manuel Rodríguez, subsecretario de actas y archivo; José Díaz, subsecretario de actas y archivo; Joaquín Cuesta, subsecretario de asuntos campesinos; Bienvenido Brito, secretario de finanzas; María López, subsecretaria de asuntos sociales; Frank Valdez, subsecretario de finanzas. Leonardo Erickson, subsecretario de prensa; Orlando Pérez, secretario de Propaganda; Francisco López, subsecretario de propaganda; Agustín Corniell, secretario de prensa y Rafael Alburquerque de Castro, subsecretario de coordinación.
2019-09-29 00:52:49