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Por Cristóbal Chávez Bravo
SANTIAGO, 20 dic (Xinhua) -- El izquierdista Gabriel Boric Font, de 35 años de edad, se convirtió en el presidente electo más joven y votado en la historia chilena, tras la segunda vuelta electoral del domingo que tuvo una participación superior a los 8,3 millones de ciudadanos, en medio de la pandemia del nuevo coronavirus, según los datos del Servicio Electoral de Chile.
"No vamos a recular nunca en nuestras convicciones y principios para que la dignidad llegue a todos lados y no sólo a los que tienen más recursos", señaló el presidente electo, en su discurso triunfal celebrado anoche en la Alameda, la principal calle de la ciudad de Santiago, donde se reunieron más de 100.000 adherentes.
El diputado por la región austral de Magallanes, su ciudad natal, pidió a los asistentes cuidar el triunfo electoral.
"Tendremos mucho para trabajar (...) sanar heridas y caminar juntos hacia un futuro mejor, con la esperanza intacta (...) con la convicción de que en conjunto vamos a hacer de nuestro país un país más justo para todos y todas", dijo Boric.
"Nuestro gobierno va a ser un gobierno con los pies en la calle, que las decisiones no se van a tomar entre cuatro paredes (...) sino con la gente", dijo en su alocución entre banderas alusivas al movimiento feminista, al pueblo originario mapuche y a la diversidad sexual.
Boric agradeció a las niñas y a los niños del país sudamericano, quienes les "llenaron de cariño en este viaje", así como a los jóvenes que alzaron la voz "ante los poderes que quieren destruir al mundo".
"No queremos más zonas de sacrificio, no queremos más proyectos que destruyan (...) no podemos mirar para el lado cuando nuestros campesinos y agricultores, localidades enteras no tienen agua, que es un drama que se vive en todo Chile", expresó.
"En nuestro gobierno va a ser prioridad el desarrollo que cuide el medio ambiente y desde acá se lo exigiremos al mundo entero", agregó el egresado de leyes por la Universidad de Chile.
El presidente electo votó la mañana del domingo pasado en Punta Arenas, capital de la región sureña de Magallanes, y luego voló a Santiago, en la zona central, donde se enteró de los resultados de la elección.
Su discurso de triunfo lo escribió a mano en el trayecto aéreo, según señalaron personas cercanas a Boric, quien se convirtió en el presidente electo más joven y votado en la historia del país austral con 4.620.671 votos (55,87 por ciento), por arriba de los 3.649.647 (44,13 por ciento) que consiguió su contrincante, el ultraderechista José Antonio Kast.
La elección del domingo fue también la más concurrida en Chile con una votación total de 8.364.534 sufragios, según el Servicio Electoral de Chile.
Boric, abanderado de Apruebo Dignidad, conglomerado de izquierda que suma al Frente Amplio y al Partido Comunista, entre otros colectivos, deberá asumir el cargo de presidente de Chile el 11 de marzo de 2022.
El parlamentario se presentó con un programa caracterizado como socialdemócrata, con el ahínco puesto en el feminismo, el medio ambiente y el respaldo a la convención constitucional, ya que durante su gobierno deberá encausar a esta instancia que presentará la propuesta de nueva Constitución para el país.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, sostuvo una llamada telefónica con el mandatario electo, en la que señaló estar seguro de que Boric entregará "lo mejor de sí mismo".
El mandatario chileno deseó más tarde al próximo gobierno sabiduría, prudencia, resiliencia, fortaleza y moderación, valores "fundamentales para poder liderar a nuestro país".
En tanto, el candidato Kast, quien triunfó en la primera vuelta electoral y no pudo aumentar los sufragios para conseguir la Presidencia, señaló a la prensa local, tras reconocer su derrota, que espera que el mandatario electo tenga "muy buen gobierno".
"Y en lo que podamos, con nuestras legítimas diferencias, queremos ser un aporte para la patria. Tenemos entre todos que volver a unir a los chilenos, tenemos que volver a crecer, recuperar la fe en nuestro extraordinario país", agregó.
Chile llevó a cabo el domingo el balotaje presidencial más incierto desde el retorno a la democracia (1990), jornada que si bien en un inicio los expertos vaticinaban como reñida y estrecha, los aspirantes se separaron por casi un millón de votos.
La jornada electoral del domingo tuvo algunos contratiempos como la escasez de transporte público en distintos puntos del país, incluida la capital, reportados por alcaldes y ciudadanos, en medio de altas temperaturas registradas en la zona centro de Chile.
Durante la jornada destacaron también las medidas para prevenir los contagios del nuevo coronavirus y la alta confianza de la población para participar, impulsada por las elevadas tasas de vacunación contra el virus.