Por Héctor Tineo Nolasco
diariodominicano.com
SANTO DOMINGO, el 20 de diciembre de 1962, el profesor Juan Bosch ganó la Presidencia de la República Dominicana con su compañero de boleta el doctor Segundo Armando González Tamayo. Fueron las primeras elecciones generales democráticas que celebró el país tras la caída de la dictadura de más de 30 años del Generalísimo Rafael Leónidas Trujillo Molina.
Bosch y González Tamayo, fueron los candidatos del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y aliados. Obtuvieron 619 mil 491 votos para la Presidencia de la República, y para las candidaturas congresuales y municipales, 592 mil 88. Recibieron el 59.80 por ciento de los votos echados en las urnas, el porcentaje más alto que había logrado un binomio en la historia electoral de la República Dominicana.
Esto no fue de importancia para los enemigos de la democracia que desencadenaron un plan conspirativo para acabar con la expresión de la voluntad popular. Los grupos conservadores que acusaban a Bosch de comunista se aliaron y con el apoyo del Gobierno de Estados Unidos, del presidente Jhonn F Kennedy, lo derrocaron el 25 de septiembre de 1963, lo que tuvo como consecuencia en República Dominicana la guerrilla de 1963, la guerra de abril de 1965, un deterioro del clima democrático y la segunda intervención militar estadounidense contra el país.
Unión Cívica Nacional, que llevó como candidato presidencial al doctor Viriato Fiallo, el principal adversario de Bosch, logró 317 mil 327 votos para las candidaturas nacionales y para las congresuales y municipales 315 mil 371.
Bosch había encabezado en la Habana, Cuba, el grupo de exiliados dominicanos que fundaron el Partido Revolucionario Dominicano, en el año 1939. Al regresar al país el 20 de octubre 1961, se convirtió en poco tiempo en el líder de la organización y fue su primer candidato presidencial.
Bosch y González Tamayo, tomaron posesión el 27 de febrero de 1963.
El acto reunió a personalidades del mundo democrático, entre los que se encontraron el Presidente de Venezuela, Rómulo Betancourt, el vicepresidente de Estados Unidos, Lindon B. Johnson y el Presidente del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, Luis Muñoz Marín.
Bosch gana comicios con amplia mayoría
Las elecciones organizadas por el Consejo de Estado, presidido por el licenciado Rafael F. Bonelly, terminaron con los siguientes resultados:
Alianza Social Demócrata, candidaturas nacionales, 17 mil 898 votos y para congresuales y municipales 18 mil 726 votos.
Partido Nacional, que apoyó a Juan Bosch y a Segundo Armando Tamayo, mil 667 votos para las candidaturas nacionales y 4 mil 161, para las congresuales y municipales.
Partido Nacional Revolucionario Democrático, candidaturas nacionales, 35 mil 764 y para las candidaturas congresuales y municipales 36 mil 972.
Partido Revolucionario Dominicano, 619 mil 491 para las candidaturas de Bosch y González Tamayo y para las congresuales y municipales, 592 mil 88.
Un Estado con justicia social
En el discurso que pronunció luego de recibir la banda presidencial, el presidente Juan Bosch expresó su pensamiento democrático y su meta de alcanzar un Estado de justicia social en la República Dominicana. Una novedad en una sociedad marcada por el autoritarismo, que quisieron continuar los que tomaron el poder político y militar tras caer la dictadura de Trujillo.
Se trataba de gente que con sus actos demostró que su problema no era la dictadura, sino su imposibilidad de disfrutar de los privilegios de los beneficiarios de la tiranía. El Presidente Bosch, con su mensaje democrático, los inquietó y con el pretexto de que era comunista dieron riendas sueltas a sus planes golpistas.
Entre sus primeras frases en la toma de posesión Bosch dejó claro que en una sociedad democrática no pueden existir privilegios para élites de la sociedad.
Dijo a los nuevos miembros del Congreso Nacional que de ellos el pueblo dominicano espera que contribuyan a que el país logre un espacio en el conjunto de naciones democráticas avanzadas.
En su discurso de toma de posesión el 27 de febrero de 1963, el Presidente Bosch dijo que los dominicanos y dominicanas debemos hacer un uso inteligente de los recursos políticos e invitó a emular a los fundadores de la República.
Contrario al plan de sus adversarios políticos, Juan Bosch deseaba la paz política en la República Dominicana. A su juicio, había llegado la hora de olvidar los odios. Un gobernante democrático tiene que tener el oído atento para escuchar la verdad. Cifró la confianza en el porvenir y consideró que los dominicanos debemos unirnos a los que trabajan y piensan en el porvenir.
Su discurso en lugar de provocar la reflexión de sus adversarios políticos, los estimuló para continuar su campaña contra el Gobierno e insistieron en acusarlo de comunista.
Reforma constitucional garantiza las libertades públicas y derechos sociales
El Presidente Bosch y el Congreso Nacional lograron reformar la Constitución de la República de la Era de Trujillo. Con su promulgación el país logró una Carta Magna que consagraba las libertades públicas y derechos sociales.
La acusación de comunista contra el Gobierno Constitucional de 1963, se reforzaría cuando el Presidente Bosch se negó a aceptar las presiones para que deportara de a un grupo de dominicanos que eran acusados de comunistas.
En ese momento la acusación era lo peor porque la «Guerra Fría» estaba al rojo vivo, en razón de que Estados Unidos temía que surgiera otra Cuba en el Caribe.
En el libro «Crisis de la Democracia de América en la República Dominicana», afirma:
«Los tutumpotes cívicos habían perdido la batalla de los trucos legales; entonces se dedicaron con toda el alma a echar las bases políticas del golpe de Estado que lograron dar, al fin, el 25 de septiembre de 1963».
De los militares anota: «En noviembre de 1962, los jefes militares querían seguridad, y la podían obtener haciéndose pasar por defensores de la Constitución; en septiembre de 1963, querían ventajas que un Gobierno constitucional no podía darles, y en ese caso la Constitución era un estorbo.
Respecto al rol de la Iglesia Católica, Bosch destaca: El padre Láutico García admitió que yo no era comunista, pero los sacerdotes que habían tomado la vanguardia en la ofensiva contra el PRD no cejaron un paso». Siguieron sus posiciones hasta después de la caída del Gobierno.
El golpe de Estado fue antecedido por una huelga general que organizaron los empresarios durante los días 20 y 21 de septiembre de 1963. Y por un deterioro de las relaciones domínico-haitianas.
Lo que se agudizó cuando el Presidente Bosch recibió la información de que en el país existía un campo de entrenamiento de enemigos del dictador Francois Duvaliere, sin el conocimiento del Presidente dominicano, porque el Gobierno norteamericano deseaba derrocar al dictador haitiano porque pensaba era comunista.
Bosch dijo en una entrevista el 21 de abril de 1977, que el Gobierno de John F. Kennedy pensaba que Francois Duvaliere, se había convertido en un comunista porque recibió en Puerto Príncipe a un funcionario del Gobierno polaco.
Por ello, trazó un plan contra Duvaliere, llamado Papá Doc, el cual sería dirigido por un enemigo suyo, el ex general León Cantave, quien había huido de Haití.
Bosch se enteró por una información que publicó El Caribe, de que Cantave tocaba el territorio nacional y que sus hombres se entrenarían en algún lugar de la República Dominicana.
Bosch entiende que ese hecho y la investigación que ordenó, llevaron al Gobierno de Estados Unidos, a apoyar el golpe de Estado contra su Gobierno el 25 de setiembre de 1963.
El día del golpe: 25 setiembre de 1963
Tras el atentado a la Constitución de la República, el 25 de septiembre de 1965, los golpistas formaron un triunvirato presidido por el licenciado Emilio de los Santos, quien renunció al conocer la noticia del fusilamiento del doctor Manuel Aurelio Tavárez Justo y un grupo de sus compañeros de la guerrilla del Movimiento Revolucionario 14 de junio, en noviembre de 1963.
A partir de ese acontecimiento, en República Dominicana se recrudeció la intolerancia política y muchos dominicanos fueron perseguidos por sus ideas políticas y otros deportados.
En 1963 la acusación contra los que no apoyaban el Gobierno de facto era la de agentes del comunismo. El Golpe de Estado tuvo como consecuencia la guerrilla de 1963, liderada por Manolo Tavárez Justo, quien fue fusilado junto a sus compañeros en Las Manaclas; y la Guerra de Abril de 1965, en la que murieron miles de dominicanos y provocó la segunda intervención militar de Estados Unidos en el siglo XX contra la República Dominicana.
La «Guerra de Abril de 1965″, terminó el 3 de septiembre de 1965», con la juramentación del Presidente Provisional Héctor García-Godoy.