Por Héctor Tineo Nolasco
Murió en prisión en la Fortaleza Ozama, en la ciudad colonial de Santo Domingo. Rojas nació en la ciudad de Santiago de los Caballeros, en 1821. Cuando se produjo la ocupación haitiana en 1822, su familia salió del país.
SANTO DOMINGO, el 30 de octubre de 1865, murió en la ciudad de Santo Domingo, en circunstancias no aclaradas, el ex Vicepresidente de la República Benigno Filomeno Rojas. El prócer Gregorio Luperón en sus apuntes y notas biográficas afirma que Benigno Filomeno Rojas fue envenenado.
Murió en prisión en la Fortaleza Ozama, en la ciudad colonial de Santo Domingo. Rojas nació en la ciudad de Santiago de los Caballeros, en 1821. Cuando se produjo la ocupación haitiana en 1822, su familia salió del país.
En esa circunstancia Benigno Filomeno Rojas residió con sus padres Carlos Rojas y María Antonia Ramos, en Cuba, Puerto Rico, Venezuela y Estados Unidos.
De joven fue guardia marina de servicio en el buque “Su Majestad el Barham” y fue secretario privado del Almirante Charles E. Fleming, comandante de las Fuerzas Navales Británicas en las Antillas.
Gregorio Luperón, en sus Apuntes Autobiográficos, refiere que Benigno Filomeno Rojas realizó estudios en Inglaterra, ejercitándose en el arte de la oratoria. En su condición de abogado y experto en finanzas fue secretario de la legación inglesa en Washington.
En 1844, en Nueva Orleans, Estados Unidos, envió un mensaje a la Cancillería Británica para expresar su desagrado por el tratado domínico-inglés, que era promovido por el ciudadano Hernán Hendrick, en virtud del cual la República Dominicana, recibiría un préstamo de un millón y medio de libras de esterlinas, a cambio de la concesión de explotar las minas de oro y plata.
En opinión de Benigno Filomeno Rojas:
“Los trabajos de oro y plata resultarían perjudiciales en alto grado al desarrollo de los recursos agrícolas y otras clases que posee la isla, razón por la cual no debemos aprobar dicho tratado”.
Cuando regresó al país en el año 1846, se dedicó a su profesión de defensor público, maestro de instrucción pública y periodista.
Junto a Ulises Francisco Espaillat y Teodoro Stanley Heneken, y otros ciudadanos, fundó en Santiago de los Caballeros, “La Sociedad Patriótica de Fomento”, que construyó un camino para comunicar a Santiago con Puerto Plata.
Desde 1847 a 1855 se desempeñó como Tribuno y Senador por la provincia Santiago.
Benigno Filomeno Rojas fue uno de los exponentes del pensamiento liberal durante el siglo XIX.
Desde muy joven participó en actividades públicas. En el año 1853 fue una de las voces críticas contra la política monetaria del Presidente Buenaventura Báez.
En ese año, en su condición de representante de la zona tabacalera de Santiago y del Cibao, deploró que el Jefe del Estado autorizara una nueva emisión de pesos.
En la ocasión advirtió:
“Emitir cinco o más millones de papel moneda, para reducirlos a cien mil pesos fuertes, es una medida inconcebible, un hecho erróneo, que basta haber leído las primeras páginas de un Tratado de Economía Política para comprender que así es como debe ser calificado”.
Benigno Filomeno Rojas es una de las personalidades de Santiago, que el día 7 de julio de 1857 proclamaron la “Revolución del Cibao” que culminó con el derrocamiento del Presidente Buenaventura Báez.
Fue el vicepresidente del Gobierno Provisional de Santiago, que encabezó el general José Desiderio Valverde.
Benigno Filomeno Rojas también fue uno de los redactores de la Constitución Liberal de Moca, la cual consagró las libertades públicas y la vida en un régimen democrático.
Cuando el general Pedro Santana derrocó el Gobierno liberal del Cibao, salió al exilio junto a Ulises Francisco Espaillat, Francisco Bonó y el ex Presidente José Desiderio Valverde.
Luego regresó al país y se dedicó a sus actividades profesionales. El 25 de octubre de 1860 formó parte de la Junta Directiva de una Sociedad que se trazó como objetivo construir un ferrocarril en el Cibao para facilitar el transporte de los productos de la región.
El 14 de diciembre de 1863, en reconocimiento a sus méritos, el Gobierno provisional de la Restauración lo honró con el rango de General de División.
Fue vicepresidente del Gobierno restaurador del general Pimentel, el cual fue derrocado por un Movimiento que encabezó el general José María Cabral.
Al producirse la rebelión, Benigno Filomeno Rojas viajó a la ciudad de Santo Domingo y fue hecho prisionero. Murió en la Fortaleza Ozama el 30 de octubre de 1865.
El General Gregorio Luperón afirma en sus apuntes biográficos que fue envenenado.