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CARACAS, 24 oct (Xinhua) -- Con sentimientos de emoción y también conscientes de la necesidad de mantener las debidas medidas de precaución, las familias venezolanas se preparan para el retorno de las clases presenciales a partir de mañana lunes, el 25 de octubre.
Han transcurrido unos 19 meses desde que el Gobierno venezolano suspendió las actividades escolares presenciales por la pandemia de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19), y ahora con un buen porcentaje de la población con la vacuna contra el virus se dispone a reanudar la vida en las aulas.
La caraqueña Arelys Merchán relató a Xinhua que sus dos hijas que están en nivel de primaria, una en preescolar y otra en tercer grado, ambas se encuentran "muy deseosas de regresar a su escuela".
Merchán detalló que la niña que iniciará tercer grado no llegó a conocer su aula de segundo, lo que le "ha dado mucha curiosidad y mucha tristeza" por el tiempo que no compartió con sus compañeros.
La entrevistada precisó que no dejan de sentir preocupación por la pandemia de la COVID-19, por lo que tienen "que tomar las medidas de precaución" al tempo que resaltó la importancia de que los niños vuelvan a socializar con sus compañeros.
Por su parte, Marbella González, quien representa a dos estudiantes, uno de quinto y otro de sexto grado, expresó a Xinhua que ambos niños "están emocionados" ante la posibilidad de volver a las aulas.
"A raíz de la pandemia hemos estado encerrados, protegiéndonos. El inicio de clases es como una escapadita más de la casa para ver a sus maestros, a los compañeros de aulas", agregó González.
La representante, quien forma parte del Comité de Bioseguridad de la Unidad Educativa Distrital Sucre en el suroeste de Caracas, consideró que "están dadas las condiciones" para el retorno a las clases presenciales.
González comentó que en el hogar también es necesario que se haga seguimiento para que se "cumplan las normas de bioseguridad" y se eviten contagios.
Admitió, no obstante, sentir "un poco de temor, pero tenemos que hacerlo a un lado", porque en su opinión la educación presencial permite mayor preparación a los estudiantes, dada la formación específica de los maestros.
A su vez, Zarioska Pacheco, madre de una niña de preescolar, opinó que la vuelta a clases presenciales "es una buena idea, ya que los niños deben retomar sus hábitos en el colegio".
Pacheco se mostró, sin embargo, "preocupada" ante la posibilidad de contagios y del escenario de la COVID-19 en Venezuela, por lo que insistió en que los niños deben contar con las "debidas medidas de bioseguridad".
En tanto, la subdirectora de la Unidad Educativa Distrital Sucre, Tania Hurtado, detalló a Xinhua que ante la preocupación de algunos padres de familia, ellos garantizan "la bioseguridad completa a todos los estudiantes".
Hurtado explicó que con la ayuda de algunos padres de familia y grupos de la comunidad han acondicionado las aulas de clase para que los niños "se sientan cómodos y alegres al ingresar nuevamente a sus salones".
Detalló que en su centro educativo que cuenta con 649 alumnos se dividirá a los estudiantes en dos grupos, que asistirán respectivamente dos días de la semana a las aulas, al tiempo que un quinto día de la semana se atenderá a chicos que presenten dificultades.
"Tenemos muchas expectativas, esperar ver a los niños, cuál va a ser su reacción, pues fueron prácticamente 18 a 19 meses sin venir constantemente, estar con sus compañeros, participar, jugar o reír", afirmó optimista.