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LA HABANA, 17 oct (Xinhua) -- Cuba siguió esta semana rebajando el número de muertes y contagios por COVID-19, mientras al mismo tiempo avanzó la inmunización de los 11,2 millones de cubanos con inyectables nacionales. Los decesos disminuyeron en los últimos siete días desde 271 hasta 207 y los infectados de 26.936 a 16.582. Casi todas las 15 provincias de la isla rebajaron esas cifras, aunque Pinar del Río, territorio del extremo oeste cubano, se mantiene como epicentro de la pandemia, aunque en franco descenso. Otras provincias con índices altos de incidencia de transmisión de la enfermedad, pero que muestran una tendencia al control, son Sancti Spíritus y Camagüey, en el centro, y Las Tunas, en el oriente. "Vamos superando la explosión que hubo de casos confirmados, y en el futuro hay una tendencia al descenso de modo sostenido en las cifras de transmisión", pronosticó el decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, Raúl Guinovart. El matemático señaló que el descenso será lento, aunque para los casos hospitalizados la curva sí presenta una bajada rápida. Guinovart llamó la atención acerca de provincias que han logrado disminuir la incidencia de transmisión de la COVID-19, pero no la letalidad. "Hay que indagar en las causas, porque hace falta bajar la incidencia, pero también es importante que las personas no mueran", subrayó. El decano destacó los altos niveles que ostenta Cuba en cuanto a la recuperación de los contagiados, un número que significa el 98,2 por ciento de quienes enferman. "Eso dice mucho de la calidad del proceso de atención médica, pero además dice mucho de todo el proceso de vacunación, de la calidad de las vacunas que han logrado salvar a mucha gente", afirmó. Hasta el momento en Cuba se ha vacunado con la aplicación de las correspondientes tres dosis al 60,3 por ciento de la población. La inmunización se realiza con las vacunas cubanas Abdala, Soberana-02 y Soberana Plus, tres de las cinco desarrolladas en la isla. Sobre ese tema el experto explicó que de no haberse producido la vacunación en el país, y al ritmo que ha tenido lugar, en la actualidad habría unos 300.000 casos positivos adicionales o incluso una cifra mayor. "Sin vacunación pudieran haber fallecido 3.000", ahondó Guinovart. Las estadísticas del Ministerio de Salud Pública acumulan 8.058 muertos y 934.965 enfermos desde que el nuevo coronavirus se detectó en la isla, en marzo del pasado año.
