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LOS ÁNGELES, 30 sep (Xinhua) -- A pesar de la creciente evidencia de que la COVID-19 llegó a los humanos a través de vías naturales, algunas organizaciones de los principales medios de comunicación estadounidenses continuaron impulsando intencionalmente argumentos pseudocientificos sobre los orígenes del virus, rezó un artículo en Los Angeles Times.
En la columna publicada el miércoles, Michael A. Hiltzik, un escritor ganador del premio Pulitzer, argumentó que CNN, el sitio de noticias de investigación Intercept y el Atlántico entre otras organizaciones, minimizaban o ignoraban por completo los últimos hallazgos científicos que respaldan la teoría zoonótica y el punto de vista aceptado por una mayoría de expertos en virología.
En un documental de una hora de duración titulado "Los orígenes de la COVID-19: en busca de la fuente" transmitido el 19 de septiembre por CNN, tanto los defensores de la teoría del origen zoonótico como los partidarios de la teoría de la fuga de laboratorio tuvieron su espacio, pero los primeros eran destacados investigadores virológicos y los últimos no tenían experiencia en este campo.
"Al plantear estas dos teorías como simplemente dos soluciones igualmente plausibles a un misterio, CNN pasa por alto el hecho de que la comunidad virológica considera que el origen animal es mucho más probable que una fuga de laboratorio. De hecho, las dos hipótesis están a millas de distancia en cuanto a credibilidad", escribió Hiltzik.
Además, el veterano trabajador de las noticias de 50 años notó que "gran parte del resto del programa de CNN está lleno de especulaciones sobre el Instituto Wuhan, típicamente presentado con música portentosa, lo que sugiere subliminalmente que algo siniestro está sucediendo allí".
Los informes de Intercept y del Atlantic tenían intenciones similares y no se debe confiar en ellos, dijo, "al pretender que el debate en sí es importante, como si ambas partes tuvieran algo que ofrecer, logran informar sobre un reclamo que no tiene fundamento".
Hiltzik concluyó en este debate que el campo zoonótico tenía evidencia y el campo de fuga de laboratorio nada que ofrecer más que insinuaciones.
"No hay evidencia de que el laboratorio de Wuhan estuviera trabajando con un virus de murciélago que tenía algo más que un parecido muy distante con el SARS-CoV-2", escribió.