Mi Voz, Portada

LA MAQUINARIA DE LA MENTIRA EN LA GUERRA DE ABRIL DEL 65

Por Fidel Soto

El periodista Tad Szulc, escribió una obra sobre la guerra de abril, titulada : Diario de la guerra de abril del 65, en la cual reconoce que fue víctima de la manipulación de los poderes mediáticos del pentagonismo. En su labor de corresponsal de las agencias de prensas estadounidenses, enviaba a sus editores las mentiras más burdas difundidas por los agentes al servicio del Pentágono.

Menciona con detalle el papel jugado por el funesto y cobarde embajador William Taplet Bennett, quien de su misma boca disparaba lo que hoy bautizan como Fakes News (noticias falsas), pero que no son sólo eso, sino todo un sistema Goebbelsiano, puesto en ejecución desde el mismo Centro Imperial contra sus ciudadanos durante el negro período conocido como Macartismo.

Denuncia Tad Szulc -al embajador que el coronel Caamaño mandó al carajo el 27 de abril en la misma embajada-, de ser un gran mentiroso y manipulador. Lo describe muy bien con estas palabras :

«Bennett continuó contándonos las atrocidades cometidas por los constitucionalistas. Nuevamente al no tener en aquellos momentos motivos para poner en duda la información de la Embajada, tomamos copiosas notas.Y nuevamente enviamos casi toda esta información a nuestros periódicos, del mismo modo que el embajador la enviaba al Departamento de Estado.
Bennett nos dijo que los constitucionalistas habían decapitado a los soldados de Wessin y a los policías que mataban, clavando sus cabezas en una picas en el centro de Santo Domingo. Muy indignado, el embajador siguió contándonos cómo los constitucionalistas ejecutaban en masas a sus enemigos. Declaró que el coronel Caamaño había ejecutado personalmente a un tal coronel Calderón, que había sido ayudante de campo del depuesto presidente Donald Reid Cabral. Recordó la grata amistad que le había unido al coronel Calderón y expresó su repugnancia por el supuesto asesinato cometido a sangre fría por el jefe de los sublevados.»

Continúa el periodista Tad Szulc explicando la manipulación de Bennett de la siguiente manera :

«En un telegrama al Departamento de Estado remitido aquel mismo día , Bennett afirmaba que Caamaño había dado muerte personalmente al coronel Calderón. Indicaba que Caamaño había perdido la razón, cometiendo numerosas atrocidades . Agregaba en el telegrama que debía recordarse «que su padre fue uno de los generales de Trujillo.»*

Con esta desfachatez pretendió vengarse de Caamaño por haberlo puesto en su lugar ese 27 de abril, cuando se fue al puente Duarte a detener al CEFA.

Luego de señalar esto, Tad, escribe : «Lamento decir que envié al New York Times, acerca del supuesto asesinato de Calderón a manos de Caamaño. Precisamente yo conocía a Calderón desde un tiempo atrás y pocas semanas más tarde me lo encontré en un hospital de Santo Domingo, donde estaba restableciendose de una ligera herida en el cuello.» (*)

El mea culpa de Tad, (al parecer para salvar su prestigio), es reconocer, que en el trabajo periodístico «no se debe confiar nunca «…de lo que nadie te diga, por muy alta que sea su posición y por muy buenas que sean sus credenciales.» (**)

Nunca se demostró la veracidad de los infundios y calumnia contra los constitucionalistas.

Alimentaron tanto el odio en las fuerzas armadas que durante la Operación Limpieza, se cometieron crímenes y torturas igual a las efectuadas contra los expediciónarios del catorce de junio del 59, por el trujillismo, pero en esta ocasión actuaban los cívicos, como expresión concentrada de la Oligarquía Nacional.

() (*) Página 96-97, de la referida obra.