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MADRID, 26 ago (Xinhua) -- Casi 20 años después de invadir Afganistán, Estados Unidos y sus aliados tuvieron que huir en estampida del país asiático, lo que representa un rotundo fracaso militar, económico y político, según un reciente artículo de opinión publicado en el medio español Rebelión.
La retirada caótica de las tropas estadounidenses de Afganistán, continúa el artículo, se convirtió en un nuevo Saigón para Estados Unidos, lo que evidencia otro vergonzoso fracaso.
En lugar de luchar contra el terrorismo, la interminable guerra iniciada por Estados Unidos solo lo ha avivado, reza el artículo.
El fracaso militar radica en el hecho de que miles de jóvenes estadounidenses murieron en bombardeos y campos de batalla y otros miles más volvieron a casa gravemente heridos o con problemas psiquiátricos, agrega.
Además, el costo económico de la invasión ha sido catastrófico, ya que Washington derrochó más de un billón y medio de dólares. Se despilfarró el dinero de los contribuyentes estadounidenses para mantener a flote al Gobierno afgano con la ayuda de las tropas del Pentágono, indica.
Estados Unidos envió cerca de 600.000 armas ligeras, 76.000 vehículos y 208 aviones a Afganistán entre el 2003 y el 2016, según un informe de la Oficina de Responsabilidad del Gobierno de EE. UU. que data de 2017.
El fracaso de Estados Unidos también se refleja en términos políticos.
Con la retirada, explica el artículo, Estados Unidos no pudo cumplir sus anhelos geopolíticos en la región y tratará de perseguir dichos objetivos por otros medios dejando esa vasta área desestabilizada.
"Pero después de estos 20 años, el que más ha sufrido es el pueblo afgano", agrega el artículo.
Se estima que más de 100.000 civiles murieron o resultaron heridos en las operaciones militares estadounidenses durante el mismo lapso. Según el informe de Tendencias Globales del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, tres de cada diez refugiados en el mundo son afganos, y el 96 por ciento de ellos se encuentran en Pakistán e Irán.
