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El 21 de agosto se unió a las fuerzas restauradoras el General Gaspar Polanco, quien había ganado prestigio en la Guerra de la Independencia y luego como comandante de la Caballería Española, posición que abandonó para unirse a la guerrilla restauradora. (Imagen del monumento de Santiago que honra la memoria de los próceres restauradores.
Por Héctor Tineo Nolasco
SANTO DOMINGO, el 21 de agosto de 1863, en la Guerra de la Restauración, la guerrilla de los restauradores continuó sus ataques contra las fuerzas militares del Gobernador de la Anexión en Santiago, Manuel Buceta, quien continuaba su retirada.
El 21 de agosto se unió a las fuerzas restauradoras el General Gaspar Polanco, quien había ganado prestigio en la Guerra de la Independencia y luego como comandante de la Caballería Española, posición que abandonó para unirse a la guerrilla restauradora.
En el Manual de Historia Militar Dominicana, se anota que el General Gaspar Polanco estableció una emboscada en Barrancón y en el momento en que los españoles cayeron en la zona, se inició una descarga de fusilería, lo que continuó con una carga al machete, que llenó de estupor a los españoles.
Precisa que los españoles al agotarse sus municiones y encontrarse sin aliento, se dispersaron casi sin hacer resistencia quedando diezmada la columna del General Manuel Buceta, quien de acuerdo con la versión, al verse acorralado por los dominicanos restauradores «se le ocurrió la original idea de lanzar onzas de oro, con lo que entretuvo a sus perseguidores para lograr escapar.
Buceta estuvo a punto de ser arrestado por los restauradores cuando fue enfrentado por los generales Benito Monción y Pedro Antonio Pimentel, en los combates de La Barranquita y Cayucal, pero logró escapar luego que Monción perdió el conocimiento al ser herido con un sable en la parte frontal de su cabeza.
Esa circunstancia fue aprovechada por Buceta para avanzar camino a Santiago. Mientras eso ocurría, los restauradores dieron asistencia a Benito Monción.
Las autoridades españolas de Santiago, al enterarse de la persecución de que era objeto el Brigadier Buceta, comisionaron al teniente coronel Florentino García, para que al mando de una columna, fuera en su auxilio.
La columna estaba formada por 3 compañías de Infantería, una sección de Artillería de Montaña y 40 jinetes del escuadrón de Africa.
La columna española también tenía la misión de recuperar a Guayubín, que estaba en poder de los restauradores.
El día anterior, el 20 de agosto de 1863, el brigadier Buceta inició su retirada a la ciudad de Santiago de los Caballeros. En esa circunstancia su columna fue atacada por las fuerzas de los restauradores Benito Monción y Pedro Antonio Pimentel, desde Villalobos hasta Guayacanes y luego fue emboscado en La Barranquita y Cayucal.
Gaspar Polanco liquidó el resto de la columna de Buceta, lo que lo obligó a internarse en las cejas de monte del río Yaque del Norte.
El «Manual de Historia Militar Dominicana», se anota que «Los patriotas atacaron a los españoles, el 20 de agosto, a las 9 de la mañana, logrando aprovechar las características favorables del terreno, las condiciones meteorológicas, se sentía un calor extenuante y la baja moral del enemigo, pues el polvo que producían ambas caballerías, unido a la sed, los consumían.
«Fue un ataque mortal por la vanguardia, la retaguardia y los flancos. El combate se extendió hasta las 14:00 horas de ese día, cuando los españoles pudieron replegarse, dejando en el campo de batalla 40 soldados de Infantería y 7 de caballería».