Por HTN
SANTO DOMINGO, el 1 de agosto de 1844, 628 oficiales del «Ejército Libertador», que comandaba el General Pedro Santana pidieron en un manifiesto que se actuara contra los trinitarios, que lideraba el general Juan Pablo Duarte.
En el documento exigían «justicia contra los asesinos de la patria», por lo que pedían las mayores penas contra los acusados.
El Manifiesto fue otro hecho que se sumó a las acciones que ejecutaba el general Santana contra los trinitarios.
El 28 de julio de 1844, el general Matías Ramón Mella, recibió en Santiago el manifiesto que había emitido la Junta Central Gubernativa, en el cual declaró a Duarte y a Mella, traidores a la patria.
Al conocer la medida, el General Mella se trasladó a la ciudad de Santo Domingo, para aclarar la situación, pero al llegar fue detenido y encerrado junto a otros trinitarios que estaban presos.
El mismo día el Arzobispo de Santo Domingo, Tomás de Portes emitió una Carta Pastoral en la que expresó que era ofensa a Dios no obedecer a los mandatos y órdenes «Tanto del General de División y Jefe Supremo Pedro Santana, como de la Junta Central Gubernativa para lo cual os conminamos con excomunión mayor, a cualquier persona que se mezclare en trastornar las disposiciones de nuestro sabio Gobierno».
El día 28 de febrero de 1844, el Presidente Pedro Santana emitió una proclama en la que acusó a Juan Pablo Duarte de ser un anarquista.
El día 24 de julio de 1844, la Junta Central Gubernativa, presidida por el general Pedro Santana, había rechazado la decisión de los pueblos del Cibao de proclamar a Juan Pablo Duarte, Presidente de la República.
La reacción del primer organismo de Gobierno de República Dominicana, se produjo cuando una comisión encabezada por el coronel Domingo Mallol y Juan Luis Franco Bidó, le entregó el 24 de julio, la proclama aprobada en Santiago de los Caballeros, por los pueblos del Cibao, el día 19 de julio de 1844.
El día 19 de julio de 1844, el prócer Mella, Jefe del Departamento de Santiago y frontera del Noroeste, envió el informe a la Junta Central Gubernativa, en el que le comunicaba de manera oficial que Juan Pablo Duarte, había sido proclamado Presidente de la República por los pueblos del Cibao.
En el momento que dirigió el documento a la Junta Central Gubernativa, Matías Ramón Mella, el prócer del trabucazo del día 27 de febrero de 1844, ignoraba que en la Capital el general Pedro Santana había dado un golpe el día 16 de julio que desalojó del primer organismo de Gobierno dominicano a los trinitarios que encabezaba Francisco del Rosario Sánchez.
De esa manera, los conservadores que presidía Tomás Bobadilla, retomaron el control de la Junta Central Gubernativa, que era dirigida por los trinitarios desde el día 9 de junio de 1844.
La nueva Junta rechazó el documento de Mella, y el día 24 de julio de 1844, dio a conocer el manifiesto en el que advirtió que «no reconoce ni reconocerá el nombramiento de Presidente en el General Duarte ni en ninguna otra persona, a menos que no sea hecho por el Congreso Constituyente».
Asimismo, declaró a Duarte y demás trinitarios, traidores a la patria.
El día 16 de julio de 1844, a las 3 de la tarde, el general Pedro Santana, consumó el golpe contra los miembros de la Junta Central Gubernativa, que presidía el prócer Francisco del Rosario Sánchez.
Al tomar la decisión, asumió la Presidencia del organismo de Gobierno y reintegró a los miembros que desalojaron los trinitarios el día 9 de junio de 1844, cuando dieron un golpe y nombraron Presidente a Francisco del Rosario Sánchez.
El general Pedro Santana, jefe del Ejército del Sur, entró con sus tropas a la ciudad de Santo Domingo, el 12 de julio de 1844.
Con su llegada a la ciudad inició un plan para derrocar a la Junta Central Gubernativa que presidía el prócer Francisco del Rosario Sánchez.