“La unidad de nuestros pueblos no es simple quimera de los hombres, sino inexorable decreto del destino”.
Simón Bolívar
Publicado por Maxwell Paiz Ruiz | Destacadas, Efemérides
El 24 de julio de 1783, hace 238 años, nació en Caracas, Venezuela Simón José Antonio de la Santísima Trinidad, a quien se conoce mundialmente, como Simón Bolívar.
Sus padres fueron el hacendado Juan Vicente Bolívar y la dama María Concepción Palacios, quienes murieron de tuberculosis, quedando huérfano a la edad de nueve años. Fue alumno de Simón Rodríguez y Andrés Bello. En enero de 1797, ingresó como cadete en el Batallón de Milicias de Blancos de los Valles de Aragua, del cual había sido coronel años atrás su propio padre.
Desde joven, Bolívar demostró resaltantes virtudes en la escritura, una realidad que recorre todos los continentes a través de sus cartas, manifiestos y demás escritos traducidos en más de 7 idiomas.
Bolívar, consagrado en la historia como el Libertador de América, tuvo la capacidad de organizar a un ejército de soldados y oficiales de distintas nacionalidades, con el objetivo de poner fin al proceso de colonización europeo llevado a cabo en la región durante más de 300 años.
Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela fueron los países donde se inició la Revolución Bolivariana con la determinación de aquel joven militar que entregó su vida a la lucha por la justicia y la soberanía de todo un continente.
Viaje a Europa y continuidad de su formación
A comienzos de 1799, se estableció en Madrid, España, en las casa de sus tíos Esteban y Pedro Palacios y la rectoría moral e intelectual del sabio Marqués de Ustáriz, donde se entregó con pasión al estudio.
En Madrid conoció a María Teresa Rodríguez del Toro y Alayza, de quien se enamoró y el 26 de mayo de 1802, contrajo matrimonio.
Los jóvenes esposos viajaron a Venezuela, el 12 de julio; pero poco duró la felicidad de Simón. María Teresa murió en enero de 1803.
Regresó a Europa a fines de ese mismo año, pasó por Cádiz y Madrid, y se estableció en París desde la primavera de 1804.
En agosto 1805 estando en Roma, en el Monte Sacro, juró no descansar hasta que no haya logrado libertar al mundo Hispanoamericano que estaba en dominio de la corona española.
A fines de 1806, conocedor de los intentos realizados por el Precursor Francisco de Miranda en Venezuela, Bolívar considera que ha llegado el momento de volver a su patria. Se embarca en un buque neutral que toca en Charleston en enero de 1807; recorrió una parte de los Estados Unidos, y regresó a mediados del mismo año.
Regreso a Venezuela
Llegando a Venezuela se unió a los conspiradores patriotas, que en 1810 derrocaron al Capitán General Vicente de Emparan. Desde entonces se hizo protagonista de los principales sucesos y batallas por la Independencia de Nueva Granada, a la que bautizó como República de Gran Colombia.
En Inglaterra vio el funcionamiento práctico de las instituciones. En el seno de la Sociedad Patriótica de Caracas, es uno de los más ardientes abogados de la Independencia, que el Congreso proclama el 5 de julio de 1811.
Luego de estas acciones, Simón Bolívar se incorporó al Ejército y con el grado de Coronel contribuyó en 1811, bajo las órdenes de Francisco de Miranda, al sometimiento de Valencia.
A mediados de 1812, el General Miranda se rindió ante el jefe español Domingo de Monteverde. En el puerto de La Guaira, un grupo de oficiales jóvenes, entre los cuales figura Bolívar, deseosos de continuar la lucha, arrestaron al infortunado Precursor, pero todos los esfuerzos fueron inútiles.
El Libertador logró salvarse gracias a don Francisco Iturbe, quien obtiene un pasaporte para él. Se trasladó a Curazao y luego a Cartagena de Indias, donde publicó su «Memoria dirigida a los ciudadanos de la Nueva Granada por un caraqueño», uno de los escritos fundamentales, donde expuso su credo político, así como, los principios que habían de guiar su acción en los años futuros.
Para el año 1813 reconquistó Venezuela en la llamada Campaña Admirable. Fue nombrado Capitán General del Ejército de Venezuela y recibió el título honorífico de Libertador.
En 1821 tras diversas expediciones y batallas, obtuvo el triunfo definitivo en la Batalla de Carabobo que aseguró la independencia de Venezuela. Ya había proclamado en 1819 desde Angostura la República de la Gran Colombia que debía comprender los territorios de Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá.
Junto a Antonio José de Sucre se coordinan, logrando la liberación de Ecuador. Siguen avanzando en su lucha por la liberación, avanzando Simón a las provincias de Perú en Junín. Sucre por su parte, venció a los realistas en la batalla de Ayacucho.
Simón Bolívar y la libertad de América
La lucha independentista de El Libertador abarcó lo que hoy son seis países y seis millones de kilómetros cuadrados.
Simón Bolívar es el principal catalizador de la emancipación de los pueblos suramericanos respecto del poder colonial español, legado que logró mantenerse a través de las décadas por venir.
El Libertador de América, como también se le conoce, concibió ideas antiimperialistas, de integración latinoamericana y caribeña (la Patria Grande), independencia y equilibrio político, que en estos tiempos se traduce en la necesidad de un balance de poder mundial.
Muerte de El Libertador
El 17 de diciembre 1830, falleció Simón Bolívar, El Libertador, pero su legado de unidad, independencia, integración y anticolonialismo siguen vivos en América Latina.
Con 47 años de edad y un amplio legado independentista murió el 17 de diciembre de 1830, Simón Bolívar, Libertador de Venezuela, Bolivia, Ecuador, Colombia, Panamá y Perú.
Fue hace 191 años cuando su cuerpo agobiado por padecimientos pulmonares dejó de luchar en Santa Marta, Colombia, en la quinta San Pedro Alejandrino, del español Joaquín Mier.
El legado del Libertador de las Américas es celebrado y replicado no sólo en América Latina, sino que su lucha es reconocida como un estandarte universal de la libertad y la igualdad de los seres humanos.
Fuentes:
Barricada
Telesur