Documental explora vida de psiquiatra chileno Claudio Naranjo, exponente mundial de psicología transpersonal

diariodominicano.com

    Por Cristóbal Chávez Bravo
    SANTIAGO, 24 jul (Xinhua) -- Con el documental "Niño divino", obra que explora la vida del psiquiatra chileno Claudio Naranjo, uno de los máximos exponentes de la psicología transpersonal en el mundo, "hemos tratado de honrar el compromiso" de "ponerle belleza a lo que es bello", destacó Pamela Avila, directora de la cinta.
   "Claudio Naranjo es un psiquiatra chileno, pero que hizo un camino poco lógico en el mundo de la medicina y se aventuró en la exploración (...) y de distintas terapias, desde la psicología transpersonal que fueran útiles, en el fondo, para resolver los grandes dilemas de todos nosotros", señaló Avila en entrevista con Xinhua.
    La directora nombró entre dichos dilemas el quiénes somos, cómo podemos relacionarnos mejor y cuánto vinculado estamos.
    La obra fue reestrenada este mes, cuando se cumplen dos años de la partida del pensador chileno, quien vivió 86 años, autor del texto "Cambiar la educación para cambiar el mundo", un título considerado visionario sobre la educación, además de veintena de publicaciones.
    Naranjo fue denominado un investigador de la conciencia e integró la tradición y conocimiento científico, reconstrucción histórica y análisis antropológico, psicología y espiritualidad.
    El psiquiatra fue reconocido en 2018 por el Ministerio de Educación chileno con la Orden al Mérito Docente y Cultural "Gabriela Mistral" en el grado de Comendador, además de recibir tres doctorados honoris causa y haber sido nominado como candidato al Premio Nobel de la Paz.
   "(El documental) yo lo he definido como una meditación audiovisual; uno, de alguna forma, lo entra y entra en un estado, en un tempo, en una forma, en un ritmo, en un ciclo que además es respetuoso y yo creo que en este tiempo necesitamos cada vez más ese tipo de espacios", reflexionó la autora.
    En esta línea, agregó que, con la cinta, "ojalá cada humano sea capaz de generarlo".
   "Una muy buena herramienta es acceder a la sabiduría de muchos sabios y sabias que existen y reflexionar sobre de qué manera uno puede ser una parte de este complejo mundo que estamos viviendo", aseveró.
    El documental fue seleccionado en una de las dos secciones competitivas del Festival Latinoamericano de Documentales de Trieste, de Italia.
    La directora precisó que Naranjo tiene un grupo "muy grande" de seguidores en el mundo, como en Rusia, Italia, España, Alemania y Brasil.
    En 2017, el psiquiatra dio una conferencia en el Congreso Futuro de Chile, uno de los principales foros de divulgación científica y tecnológica de América Latina, que se transformó en una de las charlas más vistas en la historia de este encuentro del pensamiento.
    La realizadora mantuvo contacto cuando Naranjo, a quien calificó de un "iluminado futurista", pasaba sus días en distintos lugares del mundo puesto que lideraba SAT, un programa de desarrollo humano y espiritual a la que asisten miles de personas.
   "Fue muy generoso en dejarnos encontrar a su casa de una forma muy, muy cotidiana (...) Como que es esa gente que tú la miras y sabes que es asombrosa, pero esa gente no se sabe del todo asombrosa, siempre. Y, Claudio, a pesar de que tenía miles de seguidores y fundaciones y todo el mundo lo trataba de maestro, era así (...) nunca se daba muchas ínfulas", comentó.
   "Es un hombre de un siglo, en realidad era de este siglo, en el sentido que sus ideas y la forma de plantear sus ideas era muy lo que el mundo estaba buscando hoy", dijo.
    La cinta narra diversos episodios de la vida de Naranjo desde su propia voz y ya se ha exhibido en ocho países y tendrá una segunda entrega con estreno previsto para 2022, que abordará las reflexiones del psiquiatra sobre el mundo y su transformación.
   "Yo creo que ya no basta con vivir, es bien relevante vivir con un sentido, con un sentido que sea al menos no hacerle daño a la gente, al planeta, ojalá ser feliz, que valga la pena la vida", concluyó Avila.